El Ayuntamiento de Huesca se posiciona contra la amnistía y el acuerdo PSOE-Junts

El Ayuntamiento de Huesca se posiciona contra la amnistía y contra el acuerdo PSOE-Junts para la investidura de Pedro Sánchez. PP y Vox han votado este martes a favor de la moción presentada en un pleno extraordinario y urgente por los populares, pero esta coincidencia no ha evitado unas muy duras críticas del nuevo portavoz de Vox, José Luis Rubió, al Partido Popular, al que ha acusado de ser "tibio, cobarde y cómplice".

No es la única derivada municipal de lo que, en principio, es un tema nacional. El portavoz del PP, Ricardo Oliván, ha manifestado durante el pleno que antes de este acuerdo nacional "había una determinada confianza" entre los grupos del Ayuntamiento, ya fueran de gobierno o de oposición, para alcanzar consensos, "pero hemos perdido confianza en ustedes", refiriéndose a los socialistas. "Con el paso que aplauden -en alusión pacto PSOE-Junts-, se han alejado de ese espacio" de confianza.

En declaraciones posteriores a la sesión plenaria, Oliván ha precisado que no se refería al PSOE local, sino a "personas". "He perdido confianza en personas en las que confiaba y a partir de ahora ese espacio de consenso se ha hecho más pequeño", ha afirmado el portavoz popular, quien ha subrayado que en el Ayuntamiento hay más acuerdos y trabajo común "de lo que piensa la ciudadanía". "Pero para eso hace falta confianza y complicidad", ha remarcado.

La portavoz socialista, Silvia Salazar, también ha hablado tras el pleno sobre esa pérdida de confianza y posibles repercusiones en la vida del Ayuntamiento. Salazar ha suavizado la cuestión y se ha mostrado convencida de que "la tensión" del pleno "se rebajará" y "volveremos otra vez a la senda del diálogo, que es lo queremos en el grupo municipal socialista".

Por otra parte, Salazar ha criticado al PP porque "ninguno" de sus dirigentes provinciales haya mostrado "un rechazo contundente" a las agresiones e insultos que están sufriendo los socialistas y sus sedes. La representante del PSOE ha recordado que todo el mundo tiene derecho a expresarse, pero que "la Constitución tasa muy bien cuáles son esas bases y esos límites".

Contra la amnistía, los privilegios y cualquier referéndum

La moción del PP ha constado de cuatro puntos, comenzando por su firme adhesión y defensa de la Constitución y del Estado de Derecho y siguiendo por las críticas al pacto PSOE-Junts, más en concreto el "firme rechazo" a la amnistía, a la concesión de privilegios económicos o fiscales a cualquier comunidad, al romper "con la igualdad y solidaridad entre todos los territorios de España", y a la celebración de cualquier referéndum de autodeterminación.

En el debate plenario, Oliván ha expresado la "tristeza" del PP por tener que defender estas cuestiones en 2023, recalcando a continuación "la responsabilidad" de hacerlo para que "la ambición de algunos" no lleve "al traste" todo el esfuerzo colectivo hecho en cuanto a libertades.

El pacto "solo" crea "preocupación, indignación y tristeza", ha declarado el portavoz popular, quien se ha detenido en aspectos concretos del acuerdo, desde la ruptura de la Constitución y del Estado de Derecho y algunos de sus principios básicos -"igualdad y legalidad"- hasta la cesión de todos los tributos a Cataluña o una ley de amnistía "a medida" para "huidos de la justicia" por "un golpe de Estado, altercados públicos y una malversación de 10 millones de euros". Todo ello, ha proseguido, porque Sánchez necesita siete diputados.

El siguiente en tomar la palabra ha sido el nuevo portavoz de Vox, José Luis Rubió, quien ha adelantado el apoyo de su grupo a la moción del PP para, acto seguido, acusar a este partido de "tibio, cobarde y cómplice". Tibio "porque no se suma a todas las protestas" -Oliván ha respondido que habiendo sufrido personalmente escraches, él no va a participar en ninguno- y cobarde porque "no hace referencia al ultraje del Gobierno, que probablemente tendrá la complicidad del PP", recordando que el Gobierno de Rajoy "no tuvo el valor de ejecutar el 155 (en octubre de 2017) para cortar de raíz el problema independentista".

Rubió ha pasado entonces al PSOE, a quien le ha dedicado los epítetos de "mentiroso, manipulador, traidor, corrupto y vendido, un partido sin principios ni valores". "No es un partido, es una banda", ha resumido.

La intervención de Rubió le ha valido, un pleno más, otro toque de atención por parte de las autoridades municipales. En anteriores sesiones fue por hablar sin tener el turno de palabra y, según el propio secretario del Ayuntamiento, por un uso "torticero" del reglamento municipal. Este martes ha sido por los insultos vertidos por lo que la regidora le ha pedido "no agredir verbalmente".

Por parte de los socialistas -que han votado en contra de la urgencia del pleno y de la moción-, la portavoz Silvia Salazar ha acusado a la regidora de usar de manera "partidista" la institución, causando pérdida de tiempo para los concejales y de recursos para el Ayuntamiento, ya que los ediles cobran por asistencia a pleno. Ha subrayado, además, que este asunto ya se votó en septiembre y que en diez días hay otro pleno, ordinario, donde se podría debatir la propuesta.

Para Salazar, la moción "pretende seguir crispando a la sociedad" ante el debate de investidura de Pedro Sánchez y ha pedido que, si el PP lo va a seguir haciendo, que al menos "lo haga en plenos ordinarios" por ese ahorro económico y de tiempo.

Asimismo, ha asegurado que el pleno se ha convocado después de que la alcaldesa hubiera recibido "una llamada" de instancias superiores de su partido y le ha pedido trabajar por la ciudad.