OPERACIÓN GRAKO
Desarticulada una organización de tráfico de drogas que operaba en Huesca y Zaragoza
La operación ‘Grako’ se ha saldado con siete detenidos, incautación de armas, cerca de 40.000 euros en efectivo y estupefacientes
Agentes del Grupo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Huesca ha desarticulado una organización criminal “perfectamente asentada, estructurada y con una división de roles muy claros” dedicadas al suministro y venta en dos puntos de la localidad de Grañén, otros dos en la capital altoaragonesa -en la zona de Los Olivos y Perpetuo Socorro- y uno en el casco antiguo de Zaragoza.
La operación, denominada ‘Grako’ continúa abierta y se ha saldado con la detención de siete personas -cuatro de ellas en prisión provisional y los otros tres en libertad con cargo-, la incautación de droga (cocaína, marihuana, hachís y sustancias de corte), cerca de 40.000 euros en efectivo y armas blancas (machetes, dagas y navajas) y de fuego, entre ellas, un fusil simulado de guerra.
En concreto, la droga encautada se reparte en 88 gramos de cocaína, 5,95 kilos de marihuana en cogollos, 63 gramos de hachís y sustancias de corte
La desarticulación se formalizó el pasado sábado 11 de noviembre de forma simultánea con la detención y los cinco registros domiciliarios llevados a cabo en las tres localidades. La Guardia Civil de Huesca destaca la “gran cantidad de dinero” incautado en los dos puntos de venta de la localidad monegrina, donde se realizaba una actividad “más completa”, además del material utilizado para el pesaje y adulteración de sustancias para su posterior venta.
La operación se inició a principios de año ante la sospecha de la existencia de un punto de venta de droga en Grañén -en especial cocaína- que despertó la alarma entre el vecindario. Es en esta localidad donde la Guardia Civil señala que existía un “cabecilla” que recibía la droga de Zaragoza y Huesca estableciéndose en estas tres ubicaciones los principales puntos de distribución. La capital altoaragonesa contaba además con un punto de venta.
A raíz de descubrir en Grañén un punto de suministro conocido con el nombre de una famosa marca de comida rápida de recogida de vehículo, se iniciaron dispositivos de vigilancia que permitieron detectar que no sólo existía un punto de venta, sino dos. La operación, remarcan desde la Guardia Civil de Huesca, ha sido “complicada” por actuar en un ámbito de población reducido y no levantar sospechas hasta reunir el material probatorio que evidenciara que se trataba de una organización criminal.
La operación ha sido dirigida por el Grupo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Huesca. Además de los anteriores, ha participado personal de la Usecic, (Unidad de Seguridad Ciudadana) de Huesca, Zaragoza y Teruel, junto a personal del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de Zaragoza, el Servicio Cinológico y patrullas de seguridad ciudadanas de la Compañía de Huesca, así como el Equipo Territorial de Policía Judicial de Barbastro.
