La copa ideal para un espumoso debe guardar las burbujas de forma natural, dejarla libre. Además, debe tener tal forma que no afecte la temperatura. Se recomienda que las copas sean de cristal fino, sin tallar y de color transparente.

El cava debe servirse entre los 6 y los 10ºC.

Existen tres copas para beber champagne:

• Copa Pompadour. Copa plana y corta que no permite seguir el desprendimiento y evolución de las burbujas. Se caracteriza por ser muy abierta, lo que permite beber con mayor rapidez, y ligeramente cerrada por los bordes. Se convirtió en la reina de fiestas desde los años 30 hasta mediados de los 70.

• Copa Flauta. Su forma larga y estrecha permite observar cómo suben las burbujas hasta la superficie, además de concentrar los aromas. Esta copa permite sostenerla sin afectar la temperatura de la bebida.

• Copa Tulipa. Para los expertos es la mejor. Gracias a su forma, ancha en el centro y con una ligera estrechez en el extremo, se consigue respetar la temperatura, evita que el gas carbónico se escape y permite que los aromas se concentren.

Sea cual sea tu copa preferida, ten en cuenta el cava que contiene. Si tiene mucho carbónico puedes usar la Pompadour; si te gusta frío, la copa Flauta es la ideal; y si quieres disfrutar de su aroma, sin dudarlo tu copa es la Tulipa.