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Alberto Solanes: "La astronomía es un sector en alza en nuestra provincia"

El presidente de la Agrupación Astronómica de Huesca ha ejercido de Policía Local y destaca el potencial de una ciencia que goza de “muy buena salud”

Alberto Solanes posa junto a un telescopio.
Alberto Solanes posa junto a un telescopio.
S.E.

La pasión por el mundo de las estrellas, las galaxias y los planetas se despertó en Alberto Solanes de jovencito. Fue un profesor del instituto Ramón y Cajal de Huesca, llamado José Ángel Sobreviela, quien sembró la semilla del interés por el cielo en un chaval que, con el tiempo y la complicidad de otros aficionados, fundaron la Agrupación Astronómica de Huesca. Hoy, esta organización cuenta con cerca de 600 socios repartidos por toda la geografía española, también en Francia, aunque la mayoría son de Aragón.

Nacido en la capital oscense en 1964, Alberto Solanes ha ejercido durante cerca de treinta años la profesión de Policía Local en Sabiñánigo. Junto a su mujer, Esther, ha formado una bonita familia con dos hijos, Sara y Eloy, que no han seguido los pasos de su padre en el mundo de la astronomía pero siempre que pueden le echan una mano, asegura.

Hoy es el feliz y orgulloso abuelo de Leo, un niño con nombre de constelación, que tiene ocho meses y se ha convertido en “el socio más joven de la Agrupación Astronómica de Huesca”.

Leo ha venido al mundo en un momento en el que la astronomía goza de “muy buena salud”, especialmente en la provincia altoaragonesa, donde, según Solanes, es “un sector en alza” que cada día “va a más”.

Somos los promotores y artífices de la construcción del Planetario de Aragón y estamos con el proyecto Ciudad de las Estrellas”, indica el presidente de la Agrupación Astronómica de Huesca, quien destaca la apuesta que está haciendo el Gobierno de Aragón por el astroturismo, que “es otra pata más que puede potenciar el turismo en la provincia”.

En la cara B de la moneda, la contaminación lumínica. “Cada vez hay más luces y eso impide ver bien el cielo. Nos tenemos que concienciar de que tiene que haber luminarias pero deben alumbrar correctamente”, advierte Solanes.

Los preparativos de un gran aniversario

Desde la Agrupación Astronómica de Huesca llevan cerca de tres décadas fomentando la divulgación y el estudio de la astronomía y sus ciencias afines. El año que viene cumplirán treinta años, un aniversario que no piensan dejar pasar por alto. No en vano es una de las organizaciones más activas de la provincia, que ha llegado a celebrar “más de 300 actos en un año, casi una actividad por día”, destaca su presidente.

La historia de la Agrupación se remonta a 1994, cuando Alberto Solanes contactó con aquel profesor de su juventud que le descubrió los encantos del universo para que diera un curso de iniciación a la astronomía en la Biblioteca Pública de Huesca al que se apuntaron “más de noventa personas”.

En aquel momento se dieron cuenta de que la astronomía interesaba en la ciudad, por eso, unos meses después, aprovechando un eclipse solar que iba a tener lugar, para volver a convocar a los aficionados e invitarles a crear la Agrupación Astronómica de Huesca. De la reunión inicial que tuvo lugar el 13 de mayo de 1994, a la que asistieron 34 personas, se pasó enseguida a 104 socios, recuerda Solanes.

Desde entonces la organización no ha hecho más que crecer y expandirse por todo el territorio. Primero se creó la delegación de Sabiñánigo, luego la de Monzón, después llegó a Los Monegros y al Somontano, detalla el presidente, quien apunta que también se creó una asociación en la capital aragonesa. Actualmente la Agrupación Astronómica cuenta con “unos 580 socios”, en su mayoría de Aragón, pero también de otras ciudades como Madrid o incluso algún francés, indica el presidente. “Son aficionados que vienen a alguna de las actividades que hacemos en Huesca, les gusta y se hacen socios”.

Para todos los públicos

La astronomía interesa a grandes y pequeños. A lo largo de estos casi treinta años de andadura en la Agrupación Astronómica han vivido infinidad de anécdotas que así lo demuestran.

El presidente recuerda con especial cariño el día en que varios miembros de la Agrupación fueron a visitar a un anciano a su casa porque“no se quería morir sin mirar antes por un telescopio”.

O el caso de un niño de apenas tres años que, en una charla a la que asistió con su colegio, esperó hasta el final para pedirle al ponente que “por favor fuera a su casa porque quería que se lo contará también a sus padres”.

“La gente quiere conocer las estrellas, las constelaciones, su historia. La astronomía te ayuda a entender toda aquello que puedes ver en el cielo, a simple vista o con un telescopio”, concluye Solanes.