Huesca pide unidad ante los que niegan los derechos de las mujeres

Cientos de personas han gritado este sábado desde la plaza de Navarra de Huesca firmes consignas como: ‘¡Que viva la lucha de las mujeres!’, ‘¡Fuera el machismo de esta ciudad! y ‘¡Ninguna agresión sin respuesta!’. Desde la concentración convocada por la Asamblea 8M de Huesca con motivo de la celebración del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que este año ha discurrido bajo el lema ‘¡Se acabó!’, los asistentes han reclamado que la sociedad y los partidos políticos se unan con fuerza para seguir denunciando y combatiendo esta lacra.

Oscenses de todas las edades se han sumado al movimiento feminista durante este acto en el que se han leído, uno a uno, los nombres de las 52 mujeres asesinadas en España hasta este sábado. Las esquelas con sus nombres y un clavel blanco se han mostrado en este céntrico espacio de la ciudad en cuyo suelo se ha formado una mariposa con velas encendidas, como homenaje a las víctimas del machismo.

También ha habido un recuerdo para las hermanas Mirabal asesinadas por el dictador Trujillo en la República Dominicana en 1961 y para las hijas de Itziar Prats, asesinadas por su padre en 2018, víctimas de la violencia vicaria. En este acto, en el que también han sonado canciones como ‘Nos queremos vivas’ y ‘Vivir sin miedo’, diversas mujeres han leído un manifiesto desde el que han destacado algunas cifras. Por ejemplo, la Encuesta Europea de Violencia de Género, señala que casi el 30 % de las mujeres que ha tenido pareja, alguna vez en su vida ha sufrido violencia de género. En España casi cinco millones de mujeres afirman haber sido víctimas de algún tipo de violencia por parte de una pareja, mientras que el 17,9 % declaran haber sufrido agresiones sexuales a manos de algún hombre.

Charo Ochoa, portavoz de la Asamblea 8M en Huesca, ha advertido que “en nuestro país hay más de 46.000 mujeres que ahora mismo están con protección policial y eso significa que son casos reconocidos. De ellos, hay 31 mujeres que están en riesgo extremo, es decir, que en cualquier momento una de ellas puede ser asesinada”. Por ello, ha invitado a reflexionar sobre lo que significa “vivir en esas condiciones cuando ya por fin se han atrevido a denunciar, han tenido un juicio y está reconocido su caso”.

También ha alertado de que “no se puede acabar con la violencia de género esperando a ver cuál es la próxima asesinada porque sabemos que va a suceder hoy o mañana. Como siempre hemos dicho, la única manera de acabar con las violencias machistas, no solamente con la de género, también con la violencia sexual que está aumentando de una forma muy preocupante entre los jóvenes, es mediante la prevención y la educación”.

Para eso, ha añadido a continuación, “hacen falta muchísimos recursos y compromiso institucional”.

Desde este punto ha destacado la necesidad de que entren en funcionamiento los ‘Centros de crisis 24 horas’ para víctimas de violencia machista, proyectados para cada una de las tres capitales aragonesas para después del verano de 2024. “Son muy necesarios porque en ellos las mujeres que sufran una agresión sexual van a ser atendidas de forma adecuada. Sabemos que no se está asistiendo lo bien que se debiera a las víctimas de violencia y, por tanto, eso hace que otras no se atrevan a dar el paso de denunciar”, ha señalado.

Así, en una situación actual en la que “el consenso político se ha roto, las mujeres siguen sufriendo violencia y tenemos que combatir ese machismo tan arraigado en la sociedad entre todas y todos”.

Sobre el repunte de casos de agresiones sexuales entre los jóvenes ha valorado que en este margen de edad “sí que hay un sector que progresa en valores de respeto y de libertad hacia las mujeres, pero hay otros en los que no”. En ese sentido, se ha referido a los mensajes que se lanzan desde la extrema derecha para negar la violencia machista.

“Si hubiera un consenso social clarísimo de que cualquier agresión y cualquier violencia hacia las mujeres es una violación de los derechos humanos se frenarían estas conductas. Somos un país democrático y no se puede consentir que se lancen mensajes en contra de los derechos humanos de las mujeres”, ha afirmado. Para callar estas voces, ha dicho: “tenemos que seguir y persistir”.

El acto ha terminado con la canción ‘¡Se acabó!’, de la cantante María Jiménez, con la que el Colectivo 8M de Huesca ha animado a las mujeres a hacerse “más fuertes” y a estar “más unidas contra la barbarie” .