Cristina Margalejo: "La tecnología nos ha permitido afinar nuestras investigaciones"

En el marco del Mes de la Ciencia, el Centro Ibercaja de Huesca fue testigo esta semana de una fascinante charla titulada Formación y Evolución del Sistema Solar, en la que se arrojó luz sobre los misterios que rodean la creación de nuestro propio rincón cósmico.

La ponencia fue impartida por Cristina Margalejo Blasco, quien es astrofísica y tiene formación en Economía, aunque confiesa que esta última “no ha tenido un impacto significativo en su investigación actual sobre astropartículas”. Actualmente trabaja en el Centro de Astropartículas y física de Altas Energías de la Universidad de Zaragoza.

La experta en astrofísica sostiene que la teoría de la nebulosa primordial es una explicación ampliamente aceptada sobre el origen del Sistema Solar.

“Esta teoría señala que el sistema se formó a partir de una nebulosa compuesta de gas y polvo, cuyas características específicas, como masa suficiente y temperatura fría, permitieron el colapso gravitacional que condujo a la formación de estrellas y elementos más densos”.

Y es que, a pesar de la antigüedad de esta idea, Margalejo destaca cómo esta teoría sigue siendo vigente, aunque matiza que “las observaciones modernas han permitido mejorar y expandir nuestro conocimiento”.

“La tecnología nos ha permitido mejorar nuestras investigaciones científicas; ahora podemos identificar los materiales presentes en la nebulosa primordial y en el Sol”, afirma. Y es que esto ha conseguido arrojar luz sobre los componentes fundamentales de nuestro sistema estelar.

Además, uno de los giros más impactantes en la comprensión del Sistema Solar, cuenta la astrofísica, fue el descubrimiento de exoplanetas en las décadas de 1980 y 1990.

“Son planetas, que orbitan estrellas diferentes al Sol, desafiaron las concepciones previas y llevaron a la formulación de teorías como la migración planetaria, que sugiere que los planetas pueden formarse en un lugar y luego desplazarse a otro”, añade.

Margalejo resalta también la diversidad de planetas descubiertos, desde supertierras hasta planetas de hielo y océanos, desafiando las expectativas anteriores. Por ello, remarca la abundancia de planetas en el universo, revelando un panorama vasto y variado que antes era difícil de imaginar.

Por otra parte, también comenta que los meteoritos juegan un papel esencial en la comprensión del Sistema Solar. “Algunos de estos cuerpos celestes, formados en las etapas iniciales de la nebulosa primordial, proporcionan una ventana directa a los materiales originales del sistema, sin alteraciones geológicas significativas”, considera.

Estos meteoritos, junto con otros que han experimentado cambios, ofrecen pistas valiosas para reconstruir la composición y evolución del Sistema Solar