El Sello de Aessia distingue la calidad de instaladores, electricistas y fontaneros

Una mala praxis en una instalación eléctrica como puede ser la calefacción o el aire acondicionado puede llevar a graves consecuencias en un hogar como cortes de luz, averías e incluso incendios. 

De hecho, según el último informe elaborado por Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, el 59 % de los accidentes por explosión se produjeron en los meses más fríos, relacionándose directamente la mortalidad por incendios con el uso de sistemas de calefacción. 

Se calcula que existe un 30 % de intrusismo en el sector de la seguridad industrial, es decir, personal poco cualificado y sin la habilitación necesaria para ofrecer un servicio con garantías.

Precisamente para garantizar la seguridad de los consumidores y la calidad de las instalaciones, la Asociación de Entidades del Sistema de la Seguridad Industrial en Aragón (Aessia) -creada por los Colegios Oficiales de la Ingeniería Industrial de Aragón, empresarios, instaladores, mantenedores y organismos de control- presenta este mes en las tres capitales aragonesas su Sello de Calidad a profesionales del sector, pero también a los consumidores.

Se trata de una certificación especializada que distingue la excelencia del servicio de las empresas, lo que repercutirá directamente en la seguridad del cliente final, que podrá distinguir a las empresas que cumplen con la reglamentación y la calidad exigidas.

El Palacio de Congresos de Huesca acogió el pasado jueves la última presentación de Aessia. Un encuentro para dar a conocer a más de 80 profesionales del sector una distinción que, en colaboración con el Gobierno de Aragón, potenciará la excelencia y seguridad en hogares, locales e industrias del territorio. Una mejora que implica a 3.500 empresas del sector que dan trabajo a 15.000 profesionales y que se complementa con un Campus de Formación y con la nueva plataforma Aessia, el espacio online en el que se tramitan más del

95 % de los expedientes en Aragón.

 La nueva versión de Pegasso -la plataforma- es “más intuitiva” y corrige las deficiencias. Permitirá además la devolución de expedientes debido a los errores. “Si el cliente quiere un profesional habilitado solo tiene que entrar en el directorio de prestadores de la página web de Aessia y aquí encontrará aquellos que además de estar cualificados tienen calidad. Así, la posibilidad de que tengas un problema disminuye mucho”, explica Luis Ángel Carbó, secretario general de Aessia.

En la provincia de Huesca se han tramitado en lo que llevamos de año más de 3.200 instalaciones de baja tensión con más de 250 inspecciones periódicas y casi 600 en las instalaciones de climatización, además de más de 500 controles documentales a expedientes y más de 230 controles presenciales. El problema del intrusismo, señala Carbó, tiene una doble dimensión. 

Por un lado, en el plano económico para las empresas, “no compiten en la misma igualdad de condiciones por la facturación”, además de que “si tienes un problema en la instalación y vas a reclamar, el personal se puede desentender y no puedes denunciarlo al no tener factura”. Por otro lado, la seguridad. “tiene que ver con la utilización de los materiales adecuados. Hemos observado últimamente muchos problemas en calefacciones, aires acondicionados y bombas de calor”, agrega Carbó.

Plataforma y formación

Los Sellos potencian la gestión que ya se viene haciendo con las Cartas de Calidad, una herramienta voluntaria avalada por la administración para la correcta gestión.

Por otro lado, los cursos de Aessia vienen a formar a los profesionales sobre las deficiencias más comunes para que “no se repitan” y para que la industria “gane calidad”, en lo relativo a la documentación necesaria para comunicar la instalación a la administración y a la hora de llevar a cabo el servicio. En definitiva, se trata de “un plus de calidad” en palabras de Mª Paños de Arriba, directora general de Promoción Industrial e Innovación del Gobierno de Aragón, que refuerza el convenio de la administración con Aessia. Carbó asegura que “el sello no sólo va a dar prestigio a la empresa, también redunda en el control y en beneficios económicos porque las tramitaciones en la plataforma reducen sus tarifas en cerca del 30 por ciento”.