Huesca

#SOYDELALTOARAGÓN

Raúl Bernal: “He cumplido sueños que jamás había llegado a imaginar”

El Maestro pastelero y creador de Lapaca ha logrado este año la distinción de mejor bombón y profesional de España con el territorio como inspiración

Raúl Bernal, en Lapaca
Raúl Bernal, en Lapaca
Laura Ayerbe

Para Raúl Bernal (1983) este año significa mucho. Maestro pastelero, chocolatero y creador del obrador Lapaca -en Huesca- suma a su lista de éxitos la distinción de Mejor Bombón Artesano de España 2023 por su dulce a base de limón, yuzu y avellana; el lanzamiento del cohete en las fiestas laurentinas y recientemente el reconocimiento a Mejor Maestro Artesano Chocolatero de España. En el último concurso se inspiró en la Quebrantahuesos. El territorio es parte de su imaginario para materializar sus creaciones porque siente verdadero orgullo. Ahora piensa en traspasar fronteras con su marca.

Ganador del mejor bombón artesano a nivel nacional, lanzador del cohete anunciador de las fiestas laurentinas, Mejor Maestro Artesano Chocolatero de España 2023…¿Cómo está viviendo este año?
—Ha sido un año increíble. Vamos a cumplir cinco este verano, pero han sido cuatro años duros a pesar de hacer lo que te gusta y notar el cariño de la gente. Estar trabajando en uno de los mejores sitios con todo a favor, llegar aquí y empezar a demostrar todo de nuevo es duro. Necesitas estos reconocimientos para que la gente lo entienda y lo valore. El cohete fue un regalazo, eso sí que es inimaginable. Nunca soñé que podría estar allí, de hecho no me lo termino de creer.

¿Cómo se compagina preparar un concurso con conciliar negocio y vida familiar?—Es lo más duro. Lunes y martes estamos cerrados y en ese tiempo he podido aprovechar, pero el resto de los días está todo funcionando. Son cambios de horario que no sabes dónde estás. Además vamos a tener una niña en febrero. Ahora tengo dos, que son un terremoto. Es complicado. Suerte que tengo un buen equipo y te puedes desvincular un poco. Requiere más tiempo del que he tenido, pero también soy consciente del que tengo. Y no es el tiempo, sino la calidad con la que lo hagas y mentalizarte de hasta dónde puedes llegar. Hay que saber dónde estás, y si haces todo lo que puedes, está perfecto.

¿Qué le ha aportado esta última experiencia?—Los concursos te enseñan porque te crean una necesidad y te hacen seguir creciendo. Te llena de energía que la gente vea tu esfuerzo. Siempre me ha gustado utilizar mi trabajo para enseñar cosas de mi tierra. Me siento en deuda con todo lo que me lo ha enseñado la gente y por mi parte siempre intento estar a la altura y aportar.

Su propuesta fue un homenaje a la Quebrantahuesos porque es una de sus pasiones. ¿Qué otras cosas le emocionan?
—Estar con mis amigos y mi familia, lo que más. También disfrutar de la bici, de la música...

¿Alguna de estas podría ser inspiración para próximas creaciones?—Seguro. Si la ocasión lo requiere y el momento me crea una necesidad, seguro.

Para la propuesta contó con la colaboración de empresas oscenses. ¿Se ha creado una sinergia, no?—Si estás Madrid o Barcelona seguro que tienes muchas posibilidades de empresas, pero aquí también las tenemos. No he tenido ninguna necesidad que no haya podido satisfacer aquí. Con ellos me he sentido muy cómodo porque ha quedado redondo. El sabor está hilado con todo.

¿Qué hace que se quede a vivir en Huesca?—Que soy de aquí. No pinto nada en Barcelona o Madrid. Tengo aquí mi familia, mis amigos, mi vida...Tenemos la montaña a dos minutos, carreteras libres, estamos cerca de la playa...tenemos de todo. Nos faltarían cosas, a lo mejor, pero cosas que no son tan importantes. Nunca he pensado en otra opción.

¿Qué valoración hace del sector pastelero en la provincia?—Creo que tiene un nombre bastante importante. Quizás ha habido unos años en los que hemos vivido del recuerdo pero ahora se está volviendo a activar. Un negocio no es fácil. Hay muchos que han cerrado, pero espero que los que estén se mantengan y que haya alguno más que se anime.

Este periódico se ha hecho eco de sus últimos proyectos sociales, entre ellos, con Alzheimer Huesca y Valentia. ¿Qué le lleva a secundar estas iniciativas?
—Que con mi trabajo puedo ayudar a otras personas. Si hago algo que no me va a lucrar intento utilizar mi trabajo para generarlo para otros. Cada uno tiene que intentar aportar lo suyo.

¿Algún proyecto entre manos?—Quiero potenciar el chocolate, poder dedicarme a crear cosas nuevas y sacar la marca fuera. Mi objetivo era hacerlo bien en casa para poder hacerlo bien fuera. Vamos a dar un pasito más hasta donde lleguemos.

¿Qué le pide al año que viene?
—Mis sueños ya están cumplidos. He tenido sueños que no había pensado, como lanzar el cohete en las fiestas. Estar trabajando en Chocovic tampoco. Mi sueño era entrar de prácticas, no de profesor. No pude hacerlas en el momento y a los años me llamaron para profesor. Yo ya estoy cubiertísimo. También lo era una California, y la tengo. Me acuerdo que cuando salí del taller se me caló, de lo nervioso que estaba. Yo ya pido salud y poco más.