Alquileres de cuatro cifras

MIL euros al mes puede llegar a costar un mini apartamento para pasar la temporada a pie de pistas. Aunque muchas zonas sufren el mismo problema y los precios se han disparado tanto que resulta casi imposible encontrar una vivienda para instalarse todo el año, en Huesca, en los valles que tienen estaciones de esquí, el alquiler puede llegar a ser desorbitado. Basta echar un vistazo a conocidos portales inmobiliarios para hacerse una idea. Llegan a las cuatro cifras por mes, en algunas ocasiones no hay habitación, sino camaretas (literas instaladas en un rincón del salón, tras la puerta de entrada o en el propio pasillo) y hay que pagar por adelantado el coste de los cinco meses estipulados en el contrato. Porque da igual cuando arranquen las estaciones, del 1 de diciembre al 30 de abril, llueva, nieve, hiele o haga sol hay que pagar. Da igual como vaya, el dinero, por adelantado.

Si en verano es la playa, en invierno, la montaña y el esquí. A estas altas rentabilidades y a la nueva ley de alquileres fijos, que aseguran no protege al dueño, echan la culpa del aumento de oferta de temporada y la escasez de pisos para aquellos que buscan algo para todo el año. Huesca es, justo ahora, antes de arrancar la campaña de nieve, la provincia en la que más ha crecido esta tendencia, un 367 % según un estudio de un conocido portal inmobiliario. Y el segundo problema: “Con estos precios la gente se va porque no puede vivir” y a algunas empresas les resulta imposible encontrar trabajadores, porque no hay alojamiento. Un problema que se repite año tras año y para el que habrá que articular alguna medida, porque no se puede ser un destino top si no se encuentran trabajadores.