Vox expone supuestas irregularidades de Laborda pero deja la decisión final en manos del Ayuntamiento

El actual portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Huesca, José Luis Rubió, ha acusado este martes a su antecesor, Antonio Laborda -hoy concejal no adscrito tras renunciar a Vox-, de "supuestamente" haber cometido "irregularidades graves y constitutivas de infracción" mientras ejerció la portavocía del grupo municipal, tanto en este mandato como en el anterior.

Rubió ha explicado que "supuestamente", Laborda ejerció actividad mercantil propia con uso de medios y espacios municipales mientras tenía la dedicación exclusiva -y por tanto 45.000 euros brutos anuales de salario público- que le concedía el ser portavoz de Vox.

El grupo municipal decidió sustituirlo de la portavocía al ser conocedor de estos hechos, ha añadido Rubió, y ahora va a trasladar alrededor de 500 folios de documentos "que avalarían esas supuestas irregularidades".

Será el Ayuntamiento, gobernado por el PP, quien reciba la documentación y decida qué hacer. Rubió ha sostenido que Vox no puede juzgar a nadie y que "solo puede trasladar" la información al Ayuntamiento, "que tiene equipo legal propio y amplio".

Desde que tuvieron indicios de estas supuestas irregularidades hasta la fecha, Vox pidió explicaciones a Laborda, pero estas -que Rubió no ha querido detallar- no fueron suficientes, por lo que el grupo ha considerado que ha llegado el momento de hacerlo público.

Laborda no ha querido hacer declaraciones sobre estas acusaciones de sus antiguos compañeros de partido.

Estas revelaciones se producen pocos días después de que Laborda renunciara a Vox por el "nulo apoyo" recibido por su partido, tanto desde el nivel local como el provincial, autonómico y nacional.

Con la marcha de Laborda al grupo mixto como concejal no adscrito se abrió una nueva posibilidad de acuerdos en el Ayuntamiento. La mayoría absoluta, necesaria para presupuestos u Ordenanzas Fiscales, está en 13 concejales. El PP tiene 12 y hasta la fecha se apoya en Vox (3 ediles), pero ahora también sumaría con Laborda. Un escollo para esta suma es el pacto entre PP y Vox a nivel de Aragón, que incluye DGA pero también se refiere a los ayuntamientos de Zaragoza y Huesca.

Asimismo, las acusaciones de Vox tienen lugar un día antes de que se vote en la comisión de Personal un cambio en el reglamento por el que Laborda podría volver a las comisiones -su partido le retiró estas delegaciones- y estas tendrían voto ponderado (cada partido, o concejal no adscrito, vota en correspondencia con su peso en el pleno, no en función del número de miembros en comisión). 

Si esta propuesta sale adelante, PP y Laborda también tendrían absoluta en las comisiones.