Huesca

SOLIDARIDAD

El rastrillo de Manos Unidas,
a favor del área rural de Zimbabue

La entidad quiere recaudar 15.000 euros para construir un pozo de agua potable que nutrirá a una escuela y un hospital de niños "muy vulnerables"

El rastrillo solidario estará abierto hasta el próximo sábado de 17 a 21 horas.
El rastrillo solidario estará abierto hasta el próximo sábado de 17 a 21 horas.
Laura Ayerbe

Manos Unidas se marca el objetivo de recaudar 15.000 euros para construir un pozo de agua potable en una zona rural de Zimbabue con el fin de mejorar el acceso a este líquido indispensable para vivir, la sanidad y la higiene. El rastrillo solidario de este año, inaugurado este sábado por la tarde en los locales de la parroquia de Santiago, alberga hasta el próximo sábado, 9 de diciembre, productos elaborados por voluntarias y donados por empresas y ciudadanos de a pie para alcanzar esa cifra.

Minutos después de la inauguración, Lucía González, de Manos Unidas, ha explicado que en esta zona de Zimbabue a la que se quiere ayudar -más en concreto, el distrito de Kadoma- hay una escuela y un hospital para niños “muy vulnerables” y que viven “en condiciones muy infrahumanas”. El proyecto solidario pretende que los pequeños “puedan llegar a vivir en condiciones humanas”.

Para ello, el rastrillo pone a la venta artículos de prácticamente todo, desde los jabones para ropa y para higiene que hacen las voluntarias hasta esquís antiguos donados por un ciudadano, pasando por ropa para niños y bebés, vajillas, cristalería, bisutería, cuadros y objetos artísticos, motivos religiosos, material de Manos Unidas, decoración navideña, libros y un largo etcétera.

Todo el que quiera colaborar podrá hacerlo acercándose y adquiriendo alguno de estos productos en horario de 17 a 21 horas hasta el próximo sábado.

Dos actores son fundamentales para conseguir los resultados: por una parte, las voluntarias; por la otra, la colaboración desinteresada de ciudadanos y empresas.

Las primeras, ha destacado González, elaboran todos los miércoles del año los artículos que ahora se ponen a la venta. En este punto, González ha querido recordar a dos voluntarias fallecidas este año: Asun Sierra y Celia Fañanás.

Por su parte, ciudadanos y empresas donan objetos para su posterior venta y, además, contribuyen al sorteo solidario. Este año el primer premio será un menú solidario en el Tatau; el segundo, un jamón donado por Supermercados Altoaragón, y el tercero, una mantelería hecha por las voluntarias.