Huesca

MEDIO AMBIENTE

La alberca de Loreto, amenazada por el vertido de escombros ilegales

El Grupo Ornitológico Oscense denuncia la presencia de amianto y otros restos de obras y piden que se tomen medidas  

Una de las naves que se han convertido en un vertedero ilegal.
Una de las naves que se han convertido en un vertedero ilegal.
Grupo Ornitológico Oscense

La alberca de Loreto, un rico ecosistema natural muy cercano a la ciudad de Huesca, está amenazada actualmente por residuos, peligrosos y no peligrosos, que se tiran continuamente y de forma ilegal en unas cinco naves abandonadas ubicadas en su entorno. Son restos de obras, entre los que puede encontrarse amianto, que arrojan “albañiles ilegales” que trabajan en negro y que atentan contra el medio ambiente al no llevar los escombros a un punto autorizado.

El Grupo Ornitológico Oscense (GOO) denuncia esta situación y pide a las administraciones correspondientes que vigilen y limpien el entorno de este bello paraje natural en el que a lo largo del año habitan más de 150 especies de aves, porque se ha convertido en “un vertedero irregular”.

Nacho Arizón, presidente del Grupo Ornitológico Oscense (GOO), lleva tiempo advirtiendo de esta agresión medioambiental, que está pasando a niveles “cada vez mayores”.

Al parecer, trabajadores ilegales que no se dan de alta y que suelen ofrecer precios más bajos, han convertido en un vertedero ilegal estas naves ubicadas junto a la alberca, espacios de propiedad privada que antiguamente fueron granjas de gallinas.

“Empezaron a tirar escombros de amianto porque hay mucho ‘pirata’ y este material no lo pueden llevar a un punto limpio, no se lo recogen, tiene que ser una empresa especializada y hacerlo todo con mucho control”, explica. Poco a poco, dice, “cada vez han ido depositando escombros de toda clase, sobre todo de construcción. Como son gente que trabaja sin darse de alta, o en findes de semana, no pueden llevar estas grandes cantidades de restos a un punto limpio, ni contratar un contenedor para depositarlos”. Las aves del entorno ya han comenzado a sufrir las consecuencias. En esta zona de los vertidos, concretamente dentro de una de las naves, había nidos de golondrina común, que han sido arrancados; de abubilla, “que también se lo han cargado”; y hasta un nido de lechuza común, un ave protegida a nivel nacional, incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

Restos de uralita y sacos con escombros depositados dentro de una de estas construcciones abandonadas.
Restos de uralita y sacos con escombros depositados dentro de una de estas construcciones abandonadas.
Grupo Ornitológico Oscense

El GOO tenía localizada a esta pareja de lechuzas que cada año sacaba una de media de 12-14 pollos en dos puestas, debido a la abundancia de ratones y topillos en la zona. “Esto es lo que más me ha molestado. La pareja de lechuzas llevaba allí un montón de años y se han ido por las molestias. Con el ir y venir de vehículos y personas que tiran los residuos han abandonado el nido y les hemos perdido la pista. Es una pena porque eran las lechuzas más prolíficas de toda la comarca de la Hoya de Huesca”, lamenta.

Por todo ello, desde el GOO piden “a las autoridades pertinentes, vigilancia y que interceda para la retirada de estos residuos, peligrosos y no peligrosos , ya que están produciendo afecciones negativas en un entorno natural muy frágil como es la alberca de Loreto”.

Con el tiempo, alerta, pueden verse afectadas las muchas especies que habitan en la alberca. En época invernal en este espacio natural próximo a la ermita de Loreto, pueden verse hasta 70 aves diferentes. Y a lo largo de todo el año, entre las aves fijas, las invernantes y las de verano, como oropéndolas o abejarucos, por la alberca pasan más de 150 tipos de pájaros.  

Una cerca para proteger a las aves

El Grupo Ornitológico Oscense (GOO) se encuentra en conversaciones con Medio Ambiente para colocar en el camino natural que rodea la alberca de Loreto una cerca que identifique el intinerario a seguir por quienes visitan la zona. El objetivo es concienciar sobre el respeto que merecen las aves, para que aquellos que se acercan a este espacio natural no paseen por la orilla.

Y es que en esta zona de la alberca se ubican muchos pájaros migratorios, que van a este espacio acuático a descansar y comer durante su viaje. “A la gente les apetece verlos volar y los asustan, dificultando su descanso”, dice Nacho Arizón, presidente del GOO.

Asimismo, el grupo quiere que se coloquen carteles que adviertan de que los perros no pueden ir sueltos, puesto que también espantan y molestan a los pájaros.