Huesca

Arcadia da un paso más en la inserción social con el programa prelaboral IRPF

La entidad oscense ofrece un seguimiento más personalizado con el proyecto y trabaja en un futuro programa experiencial

Participantes en uno de los talleres de Arcadia.
Participantes en uno de los talleres de Arcadia.
ARCADIA

Más del 60 % de las personas que llegan a Arcadia lo hacen derivadas de las unidades de salud mental al Programa laboral, porque el empleo es una de las herramientas más poderosas para lograr la verdadera inclusión de las personas con enfermedad mental con las que trabaja la entidad oscense.

Sabedores de los beneficios que reporta el trabajo, en Arcadia llevan tiempo desarrollando un programa prelaboral que permite a las personas conocer sus motivaciones y preferencias para posteriormente acceder a diferentes áreas laborales de la entidad y poder aprender un oficio y realizarlo con las máximas garantías de calidad. Son los talleres de lavandería, carpintería, huerta ecológica, confección, gestión documental, viveros, servicios internos y limpieza.

Hace dos años, Arcadia dio un paso más y gracias a una subvención del IRPF del Gobierno de Aragón, pusieron en marcha un proyecto piloto con el que mejoró el taller prelaboral ya existente complementando la fase teórica con un desarrollo práctico que permite hacer “un seguimiento más exhaustivo e intenso” de los futuros trabajadores, explica la terapeuta ocupacional y responsable del Programa Prelaboral de Arcadia, Lucía Hereza.

Después de esta primera fase teórica, en la que se trabaja de forma grupal para “agilizar el tiempo de espera” desde que las personas con enfermedad mental son derivadas a Arcadia, comienza una nueva etapa práctica en los distintos talleres laborales que ofrece la entidad. En concreto, el programa que ha recibido financiación del IRPF, afecta a los talleres vinculados a zonas verdes (jardinería, huerta ecológica y viveros), donde los usuarios reciben una atención más personalizada y son analizadas sus habilidades básicas para brindarles un mayor soporte y asesoramiento.

“La experiencia nos ha demostrado que los programas prelaborales tanto a nivel teórico como práctico funcionan, que es importante dar más atención directa y personalizada para definir mejor las necesidades de cada uno”, señala Lucía Herez y apunta que, a pesar de lo necesario de esta fase, “no es suficiente”.

Por eso, Arcadia quiere “dar un paso más” y poner en marcha un programa experiencial, lo que antes se conocía como talleres de empleo o escuelas taller. De esta manera, quiere ofrecer a las personas que llegan a la entidad un año de contrato de formación en alternancia que les permitiría cobrar el salario mínimo interprofesional  y obtener un certificado profesional homologado, entre otros beneficios.

Viveros de Arcadia.
El programa experiencial estaría dedicado a la Jardinería.
ARCADIA

El programa experiencial estaría dedicado a la Jardinería, al trabajo en zonas verdes porque Arcadia cuenta con las instalaciones idóneas para ello, aseguran desde la entidad.

“Cada vez nos encontramos a más personas con una situación de exclusión social que no depende solo de la enfermedad mental, sino también de su condición económica”, añade la terapeuta ocupacional de Arcadia, para quien el programa experiencial elevaría “muchísimo” la calidad de vida de los participantes, ya que podrían ser autónomos económicamente y conseguir, además, un certificado profesional que les permitiría tener más opciones para acceder a un puesto de trabajo en una empresa ordinaria.