El turismo de Ansó, logra un accésit al mejor Trabajo Fin de Máster
Es un proyecto de Raquel Lafuente, estudiante de la Facultad de Empresa y Gestión Pública
Revalorizar el patrimonio cultural del valle de Ansó a través de una mayor oferta turística y difusión. Ésta es la propuesta de la estudiante de la Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca Raquel Lafuente, ganadora de un premio accésit al mejor Trabajo Fin de Máster en el XIII Fórum de la Red Intur, la red estatal de estudios de postgrado de Turismo a la que pertenecen 26 universidades, entre ellas, la Universidad de Zaragoza.
Su objeto de estudio fue el valle de Ansó. No le unen lazos familiares pero dice que lo visitó y “algo le atrapó”, probablemente “la historia de sus costumbres, vestimenta, su lengua, la vida en el pueblo..”. Un patrimonio cultural que “hay que preservar y difundir”, defiende. Para llevar a cabo su estudio analizó varias fuentes documentales que reflejaban la idiosincrasia del valle: festividades, cultura popular, manifestaciones culturales, artísticas... Entre ellas, el lienzo de Joaquín Sorolla que retrató a un grupo de jóvenes bailando la jota ataviados con el tradicional traje ansotano como parte de su colección sobre su visión de España, para la Hispanic Society of America, en Nueva York. Esta metodología de estudio se completó con un análisis de la oferta y la demanda turísticas, además de entrevistas a los vecinos de Ansó, que dieron cuenta de “las historias de sus antepasados, de la vida en el pueblo y sus calles”. Por otro lado, un formulario de preguntas a 150 encuestados procedentes de Huesca, País Vasco, Cataluña, Valencia y Madrid dio como resultado que la mayoría de ellos conocía Ansó por su recurso natural, no tanto por su dimensión cultural.
La mayor parte de los que afirmaban visitar la montaña declaraban que “sí les interesaría conocer el patrimonio cultural de Ansó” pero añadían que “sus horarios no eran compatibles con los que ofrecía la visita de Turismo” o bien “desconocían que hubiese visitas”. Los datos facilitados por la Oficina de Turismo de la localidad reflejan que las visitas se van estabilizando tras la pandemia, aunque no recuperan las cifras previas.
En 2019 se registraron 13.641, mientras que en 2020 descendieron a 5.392 y 2021 no llegaron a 6.000, siendo el mes de agosto el que alcanza una mayor afluencia, “seguramente porque es en esta fecha cuando se celebra el Día del Traje Ansotano”, indica.
La mayor parte de los turistas son nacionales (un 94 %), sobre todo procedentes de Aragón, Valencia, Cataluña y Madrid, frente al 6 % extranjero. Un público que en su mayoría visita Ansó por su montañas y al que “es fundamental” darle a conocer la dimensión cultural.Su propuesta defiende la revalorización del patrimonio inmaterial y etnográfico del valle a través de la oferta turística incrementando la frecuencia de los horarios de visitas, diseñando nuevas experiencias y reforzando la comunicación sobre “todas las posibilidades que ofrece Ansó, no sólo la montaña”. Lafuente cree firmemente en apostar por “la identidad cultural como factor de desarrollo turístico en esta zona rural pirenaica, una oportunidad dinamizadora que, además, favorece la sostenibilidad y la preservación de la misma”.
