Huesca

OCIO 

Diversión y aprendizaje, el plan navideño para disfrutar del tiempo libre

El Museo de Matemáticas del Planetario de Huesca ha programado diversas actividades en vacaciones

Un grupo de niños en las instalaciones del Museo de Matemáticas intentando resolver uno de los juegos.
Un grupo de niños en las instalaciones del Museo de Matemáticas intentando resolver uno de los juegos.
S.E.

Durante las vacaciones navideñas los niños tienen a su disposición una variedad de propuestas para disfrutar de su tiempo libre, las hay de ocio, deportivas, se ofertan talleres… y la propuesta más didáctica, pero no por ello menos divertida, la ofrece el Museo de Matemáticas. Dirigida a niños de más de 10 años, se van a realizar dos jornadas, la de este jueves 28 de diciembre y el próximo jueves 4 de enero.

El primer grupo ha llegado a las 10, y ha disfrutado de los más de 20 juegos y retos interactivos del Museo de Matemáticas, a las 11:30 ha empezado ‘La torre de Babel’ un juego de escape en el que participaron también los recién llegados. Y una vez finalizado, el segundo grupo ha pasado por el museo de 12:30 a 14 horas.

En cuanto al reto de resolver el enigma, desde Oscape, Ángela Valero indicaba que se habían usado “dos torres”, y habían conseguido completarlo “muy rápido” y que además habían participado “tanto los padres como los niños”.

En el museo, Eva Laguarta, tras un juego de mate-magia que les había enseñado a los presentes, comentaba que “los visitantes siempre disfrutan mucho con todos los juegos ya que les permite aprender y al mismo tiempo se divierten” y añadía que lo que más les suele sorprender “es un juego de mate-magia que es de toponimia y les atamos y al principio se hacen mucho lío y se enredan” .

En las instalaciones los pequeños y sus padres estaban recorriendo los distintos espacios y una mamá comentaba que habían ido “con un grupo de niñas, todas amigas y están disfrutando mucho”. Y las pequeñas se mostraban muy contentas, Sara y Sofía coincidían al decir que lo que más les había gustado era “un juego de matemáticas”, Cristina se decantaba por el “juego de escape” y a Martina le había gustado todo.

Una profesora de matemáticas, había “arrastrado” a toda la familia a esta actividad, y juntos valoraban que a la vez de poder pasar un buen rato les sirviera para aprender.