La Feria de Artesanía de Huesca, ideas originales para hacer un regalo diferente

La Navidad es época de celebración y de disfrute, de momentos compartidos, pero también es tiempo de regalos. Acertar no siempre es fácil, todos tenemos de todo y a veces estamos cansados de recibir un obsequio recurrente, ya sea el típico jersey, la tradicional colonia… y encontrar ideas con las que sorprender también resulta complicado. Una opción para realizar alguna de las compras, y así impresionar con algo diferente, llega cada año de la mano de la Feria de Artesanía de Navidad de Huesca.

Instalada en la plaza Luis López Allué hasta este viernes, 5 de enero, oscenses y visitantes podrán elegir entre una interesante variedad de productos de autoría propia y elaboración artesanal. Se podrá visitar de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas todos los días excepto el 25 de diciembre y 1 de enero, en los que ha permanecido cerrada.

Está ubicada en uno de los puntos de más animación de la ciudad en estas fechas, junto a la pista de patinaje por la que pasan muchos niños, y en la docena de puestos se pueden adquirir quesos, turrones artesanales, bisutería, objetos de decoración, productos textiles…

Lucía Martínez, la creadora de Lüdehu, lleva ya “veinte años” montando su puesto cada Navidad y repite porque como oscense apuesta “por hacer la Navidad” en su ciudad. Todo lo que se puede comprar “está hecho artesanalmente” por ella misma y entre sus productos hay “carteras, fundas para móviles o gafas, libretas encuadernadas, piezas de bisutería, además de algunos objetos de decoración” y se identifican por su diseño colorido y muy alegre.

Desde Naval, la empresa familiar Turrones la Fábrica es la tercera vez que está presente en esta cita y lo hace para que su turrón “se vaya conociendo tanto en Huesca capital como en la provincia”. Y añade que básicamente lo que quieren es visibilizarse y “darlo a probar al que no lo conoce”. Además, detallan que se trata “de un turrón totalmente saludable elaborado con productos como la almendra marcona, la avellana de Tarragona o nuez y nada de azúcar”, comentaba Claudio Ramírez.

“Cualquier idea o sueño que se tenga y se pueda crear ” es lo que se puede adquirir en la caseta de Cariñetes. Al frente está Ana, joven oscense primeriza en este mercado, y los compradores pueden adquirir “cositas de bebés con ropa personalizada, baberos, bolsitas, coronas, letras de madera”. También hay “sudaderas para adultos, camisetas, huchas...”.

El puesto de Smaap está regentado por un matrimonio, uno de ellos es de Huesca y el otro es de Zaragoza, y ya llevan unos años vendiendo sus platos decorados. Tras seleccionar piezas antiguas se encargan de “redecorarlas” y también son muy llamativas todas las cabezas de tela. En conjunto sus creaciones se caracterizan por tener “un poco de estética vintage” a la que le dan “otro aire”.

Para la pareja, regresar a Huesca en estas fechas casi se ha convertido en una tradición y especialmente disfrutan “del gran ambiente que hay en la plaza, tanto por la mañana como por la tarde”.

En los primeros días las ventas han ido bien, pero todos ellos reconocen que “es una carrera a largo plazo”, por lo que hasta que no concluya el mercado no se podrá hacer una verdadera valoración.

El espacio de la Plaza López Allué se completa con dos espacios de comida, una food track en la que se pueden degustar hamburguesas y comida rápida, y una crepería en la que se puede escoger entre una variada selección de sabores, tanto dulces como salados.