Mucha emoción al dejar las cartas a los pajes de los Reyes Magos

Ya ha empezado la cuenta atrás para la llegada de la noche más especial para los niños, la de Reyes, en la que sus Majestades de Oriente les dejarán los regalos que tanto desean. Antes vivirán una tarde de gran ilusión al verlos pasar ante ellos en la cabalgata y sentirán como les hacen algún gesto cómplice o les sonríen cuando se cruzan sus miradas y después todos se darán por aludidos en algún momento cuando Melchor, Gaspar y Baltasar les pregunten si han sido buenos y han hecho caso a sus padres.

Y como preludio desde este martes por la tarde los pequeños pueden acudir a dejar sus cartas con todos sus deseos a los pajes reales y asegurarse que ellos se las harán llegar en mano.

Desde antes de las cinco de la tarde, ya hacían fila algunos niños para ser los primeros en pasar por la Rodillas Reales, la emoción era manifiesta pero también el nerviosismo al ver que los enviados no llevaban el reloj en hora y se retrasaban en su aparición. Sus asientos seguían vacíos, poco a fueron llegando otros menores de distintas edades y la cola llegó hasta las escaleras de acceso al edificio del Casino, en cuyo hall todo estaba dispuesto. Y finalmente aparecieron y sus caras se iluminaron.

A sus 3 años Gara no era muy exigente y le pedía a Baltasar “unos patines”, aguardaba junto a su hermano de 2 años cuyo favorito era el mismo rey mago, y juntos esperaban con muchas ganas y algo de inquietud que empezara todo.

Martín, de 8 años y el primero de la fila, en cambio se mostraba de lo más conformado, y decía no tener “ningún rey favorito” y mientras le tocaba el turno aún se estaba decidiendo sobre qué pedir. Baltasar también era el favorito de Sonia que a sus 3 años quería “un unicornio”.

Sofía, también de la misma edad, había personalizado su carta y además de hacerle algunos dibujos al sobre le había pegado un estrella roja, ella quería “un cocodrilo de mentira y maquillaje”.

A Alberto se le habían hecho muy largos “los diez minutos de espera” y este año se pide “sobre todo ropa” ya que a sus 9 años, explicaba, los juguetes ya no le apetecen. Y tras él Matías, de 8 años había sabido “mantener la calma” pero a la vez tenía “muchas ganas”, de dejar su carta en la que se pedía unos “Aqua Dragons”.

“Una máquina de hacer slime, una muñeca y un traje de Jasmine”, era lo que quería Olivia de 6 años que afirmaba haberse portado “bien”. Y Nerea, también de 6, llevaba una carta “ni muy grande ni muy pequeña”.

Estos eran algunos de los deseos de este martes, pero los pequeños pueden seguir llevando sus cartas para depositar los suyos este miércoles en horario de de 12:00 a 13:30 horas y de 17:00 a 20:00 horas.