El mercado de turismos cierra en Huesca con un crecimiento del 5 %

El sector de la automoción celebra las cifras positivas que arroja el último balance de Faconauto sobre el mercado de turismos en 2023, aunque advierten: “no nos tiene que llevar al conformismo”. La provincia de Huesca cerró el año pasado con 2.675 unidades vendidas, lo que significa un crecimiento del del 5,15 % con respecto a 2022. Destaca el incremento, según el tipo de combustible, de híbridos (24,13 %), y gas (22,37 %) y en especial del vehículo eléctrico que se supera nada más y nada menos que un 102,44 % ganando un 10 % de la cuota de mercado. Sin embargo, los híbridos enchufables experimentan un descenso del -15,60 % pasando de 109 unidades vendidas durante 2022 a 92. Probablemente porque “un paso a medias” y teniendo en cuenta que predomina la zona rural, explica el gerente de Automóviles Cabrero, Daniel Cabrero, “el cliente prefiere o eléctrico o continuar con gasolina o diesel”.

Estas cifras van en sintonía con España, que presume de cerrar con 949.359 unidades, un 16,7 % más que en 2022, quedándose a las puertas de las 950.000 ventas y sin superar la barrera psicológica del millón de entregas.

Si se desglosa por canales, en Huesca destaca sin lugar a dudas los particulares, que crecen un 11,31 % suponiendo 1.761 de los 2.675 unidades vendidas, mientras que las empresas bajan un 0,34 % interanual. La provincia altoaragonesa es la segunda que más ha crecido de la comunidad, por detrás de Zaragoza y delante de Teruel. “Este año nos hemos ido situando en una línea de normalización de suministros tras dos años muy duros. Disponemos de más stocks en los concesionarios y eso ha agilizado los plazos de entrega y por consiguiente las matriculaciones”, valora Enrique Aguilar, director comercial de Ágreda Automóvil. El concesionario que representa a la marca Mercedes Benz hace un balance de ventas “muy bueno” apuntando que ha cerrado con resultados positivos en todos los sectores de negocio (vehículo nuevo, usado, industrial ligero y camión”, así como la posventa y el recambio.

Sobre los plazos de entrega, Cabrero coincide en que han impulsado el crecimiento del mercado: “ya no tenemos plazos disparados de nueve meses, ahora estamos en otros más realistas de dos o tres meses a lo sumo” y añade que las ventas en 2023 han sido superadas “con creces”, lo que facilita la renovación del vehículo. En cuanto a la incesante duda del cliente de optar por uno u otro combustible, Cabrero sugiere que si un cliente recorre más de 15.000 km diarios opte por diésel porque “la capacidad del depósito es más grande, abarca más combustible y más autonomía”. Al fin y al cabo, indica, “siguen teniendo futuro hasta el 2035 que continúan fabricando de motores de combustión”, por tanto “a día de hoy el éxito de comprar diésel o gasolina está garantizado en los próximos diez años sin lugar a duda”.

Desde Ágreda Automóvil estiman que dos tercios de sus ventas en 2024 continuarán siendo de estas tecnologías.

El impulso del eléctrico

El vehículo eléctrico representa un 10 % de la cuota del mercado pero para este año desde el sector confían en que vaya a más y alcance el 15 %. “El coche eléctrico personalmente me parece una maravilla. La gama que disponemos en nuestra marca es sencillamente fabulosa. La sensación que te produce conducirlo es indescriptible. Suavidad, finura, empuje...” asegura Aguilar.

Cabrero apunta que las ayudas económicas del Plan Moves para la adquisición de vehículos de bajas emisiones ha contribuido al impulso de una opción que “ha llegado para quedarse”.