Sanidad obliga a usar mascarilla en todos los centros sanitarios

El Ministerio de Sanidad obligará a usar mascarillas a partir del miércoles en hospitales y centros de salud. Horas antes, la DGA había ampliado las medidas preventivas haciendo obligatorio el uso de mascarillas desde ayer a los pacientes que se encuentren en salas de espera para ser atendidos, algo que ya imperaba en el caso de los profesionales sociosanitarios. Si bien la situación de epidemia por gripe no es preocupante en Aragón y se habla de saturación en algunos centros pero no de colapso.

Así lo ha anunciado este lunes el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, en una rueda de prensa junto a la directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, al término de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) en una comparecencia la que ha calificado esta cita de “decepcionante, improcedente e innecesaria” .

Según los datos ofrecidos, por Gayán, en Aragón ha bajado la impresión diagnóstica de covid-19 y de otras infecciones como sospecha de traqueitis o laringitis, mientras que la gripe ha pasado en una semana de 167,5 a 303,53 casos por 100.000 habitantes, “una curva epidémica similar a la de 2019”, ha indicado la responsable que ha estimado además que “ en dos semanas llegará el pico epidémico”.

Con el fin de aumentar la cobertura de vacunación frente a la gripe, que se sitúa en Aragón en el 56 % de media frente al objetivo del 75 % marcado, la próxima semana se abrirá a toda la población, que, en función de la capacidad de cada centro de salud, se hará sin cita previa.

No obstante, Gayán ha destacado que el objetivo en mayores de 80 años se ha cumplido “holgadamente”, con un 79,1 % de cobertura, pero baja conforme desciende la edad de la población, que en infantil ronda el 41 %.

Por su parte, Bancalero ha admitido que en Aragón no están satisfechos con esas cifras, pero también ha considerado que desde el ministerio “no se ha hecho mucho esfuerzo en campañas de vacunación”, sí desde las CC.AA y en función de los picos, por eso pidió a la administración central que destine “más recursos y más empeño en mejorar los porcentajes de vacunación”.

El consejero de Sanidad aragonés ha recalcado que la tasa de incidencia de gripe es “similar” a la de la época prepandemia e incluso “cuatro veces inferior a la de otras comunidades, porque Aragón se ha adelantado” y es por eso que ha dicho que si a la ministra de Sanidad, Mónica García, le preocupaba la gripe, lo tenía que haber hablado en el mes de octubre.

En este sentido, también le ha reprochado haberse saltado “la normativa o procedimiento” para convocar el CISNS de manera extraordinaria porque antes debería haber convocado la Comisión de Salud Pública para elaborar un documento consensuado con criterios técnicos o haber puesto en marcha la ponencia de alertas, cuando, ha criticado, el informe con los criterios del ministerio lo han conocido al inicio de la reunión.

Y ha pedido a García “respeto” y “cuidado” en el uso del lenguaje que se utiliza para informar a la población porque no ha existido colapso del sistema sanitario, aunque sí ha reconocido que se ha encontrado “saturado y tensionado en algunos momentos”.

El consejero aseguró que en Aragón no hay problema de camas ni se han suspendido cirugías, salvo de aquellos pacientes que así lo han solicitado por presentar síntomas, lo que se ha aprovechado para potenciar la cirugía mayor ambulatoria que no precisa ingreso.

Así, ha informado de que el 98 % de los pacientes que requieren ingreso hospitalario lo hacen en las primeras 24 horas en la mayor parte de los casos.

“No estamos en una situación peor”, ha agregado Bancalero, quien ha atribuido los momentos de tensión a la falta de profesionales por encontrarse de vacaciones o de baja, que no han podido ser sustituidos por estar las bolsas de empleo “a cero” en determinadas especialidades, salvo en celadores.

Bancalero ha calificado asimismo de “improvisación” la propuesta del ministerio de poder autojustificar una baja por enfermedad leve de tres días, con la que no está de acuerdo, al recordar que una baja laboral es “un acto médico y tiene que seguir siendo supervisado por un facultativo”, en el que además interviene e Ministerio de Seguridad Social y “no se puede tomar una decisión unilateral que afecta a otro ministerio”.