Huesca abre un proceso participativo para rediseñar su política cultural tras la polémica de Periferias

El Gobierno de Aragón va a “acompañar” al Ayuntamiento de Huesca para abrir un proceso participativo con el que se elaborará un documento que será “una herramienta más” para que el Consistorio tome decisiones en materia cultural en la ciudad.

Se abordarán diferentes cuestiones, “más allá” del festival con el que se quiere sustituir Periferias, que también se incluirá en el proceso y que este año se solventará, de aquí a octubre, con "una cuestión cultural de transición”.

Así lo ha expuesto este martes la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, tras la reunión que ha mantenido en el Consistorio con el director general de Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Lafuente, y con otros representantes de la corporación municipal y del ámbito cultural.

“Como sabéis, Huesca hace poco ha sido objeto de controversia con la Cultura y con Periferias específicamente. Tal y como dijimos vamos a iniciar un proceso de participación ciudadana en el se trabaja desde ya y que empezará a tomar forma a finales de febrero”, ha detallado la regidora.

Lorena Orduna ha querido distinguir entre “dos cuestiones importantes”. Por un lado, se ha referido a la política cultural de Huesca que depende del equipo de gobierno del Ayuntamiento, y en la que “desde hace muchos años” el Festival Periferias “era una de las patas”. “Nosotros ahora tenemos derecho también a rediseñar esa política cultural y por eso queremos contar con la opinión de todos los oscenses”, ha apuntado. Así, ha afirmado que dicha política cultural se moldeará “con un festival o sin él”, que se desarrollará a lo largo de la legislatura del Partido Popular, que quiere poner así a Huesca “en el mapa”.

Lorena Orduna ha señalado que la marca Periferias es del Ayuntamiento de Huesca. “Esto lo que quería aclarar porque el Partido Socialista quería que se la cediéramos, Vox la quería alquilar... Hemos solicitado un informe técnico para tener luz sobre este aspecto”, ha dicho.

Y ha resaltado que “la marca Periferias está registrada, es del Ayuntamiento de Huesca y de nadie más, y veremos a ver qué ocurre en este sentido”.

En segundo lugar, Lorena Orduna ha aludido a ese proceso de participación, que desde la parte técnica ha explicado Miguel Ángel Lafuente.

El director general de Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón ha destacado la amplitud de miras de este proceso de participación ciudadana. “Vamos a hablar de la política cultural del Ayuntamiento de Huesca y de dónde quieren los oscenses que vayan los fondos públicos o de cuestiones de materia cultural”, ha dicho. 

El Ejecutivo Autonómico trabaja “ya” en el diseño de este proceso participativo “apasionante” y con el que se verá “lo que quiere hacer la gente de Huesca en materia cultural”. Y aunque todavía no hay plazos, Miguel Ángel Lafuente ha estimado que para mediados o finales de febrero ya estará “muy claro” en qué va a consistir ese proceso participativo. Por el momento, ha avanzado que se realizará a través de llamadas telefónicas, entrevistas a gente cualificada en materia cultural, generación de grupos de trabajo para determinadas materias y las ideas que aportarán técnicos municipales.

“Vamos a aportar simplemente una cuestión técnica. Las decisiones, absolutamente todas las que haya que tomar, las va a tomar, como no puede ser de otra manera, el Ayuntamiento de Huesca”, ha aclarado.

Y ha detallado a continuación que lo que va a hacer el Gobierno de Aragón es abrir "una cuestión técnica, un proceso participativo, que no es una encuesta. Va mucho más allá". “Un proceso participativo hay que hacerlo bien. Es algo reglado, no es ninguna espontaneidad de un funcionario, hay que seguir una serie de pasos”, ha advertido.

Con este proceso se obtendrán “una serie de conclusiones de por qué se adoptan decisiones y por qué otras no”.

Y ha destacado que "la solvencia del Gobierno de Aragón con el color político actual y con otros colores políticos es de más de 200 procesos participativos. Los técnicos que están en mi dirección general saben perfectamente lo que llevan entre manos".

De esta forma, ha dicho, se planteará "un documento en el que la población oscense, de manera absolutamente independiente, sin ningún  sesgo, plasmará sus preferencias culturales, con entidades, de manera individual, recabando grupos de trabajo y a través de encuestas telefónicas".

Dicho documento llegará al pleno del Ayuntamiento de Huesca para que los grupos políticos tomen “la decisión que crean más conveniente”.

El Gobierno de Aragón llevará a cabo por tanto el trabajo técnico y pondrá a disposición del Consistorio oscense dicho documento en un proceso en el que también colaborará la Diputación Provincial de Huesca (DPH).

Y ha querido recalcar a continuación que “un proceso participativo no es un proceso de toma de decisiones. La decisión residirá en el pleno del Ayuntamiento de Huesca”. Se trata, ha apuntado, de “una herramienta más”, aparte de otras que tendrá que tener el Ayuntamiento de Huesca, como por ejemplo sus técnicos municipales, “para que el Consistorio tome decisiones en materia cultural, de muchos ámbitos”.

Miguel Ángel Lafuente ha explicado que se va a hablar “de muchas cosas”. “La sociedad oscense se va a implicar, espero que de forma masiva, en ese proceso y veremos a dónde nos conduce porque un proceso participativo sabes como empieza pero al final será la ciudad de Huesca la que piense lo que tenga que pensar y el Ayuntamiento el que decida lo que tenga que decidir sobre un evento en cuestión o sobre más eventos culturales o política cultural en la ciudad de Huesca”, ha considerado.

Este proceso participativo “no se va a restringir solo a la gente de 18 años, en materia cultural. Tanto derecho tiene a opinar la gente de 22 como la de 70. Y el Gobierno de Aragón va a garantizar que los mayores también puedan opinar sobre festivales o sobre obras de teatro”, ha comentado.

Cabe recordar que el Gobierno de Aragón ya ha colaborado con la capital oscense para poner en marcha otros procesos participativos como el H100, con el que se quiso definir la Huesca que querían los ciudadanos.