Los vendedores del mercadillo reclaman ir a Ramón y Cajal
Se sienten “engañados” ya que piden este traslado desde hace casi dos años
Los vendedores del mercado ambulante de Huesca vuelven a reclamar que sus paradas se trasladen los sábados al paseo Ramón y Cajal. Afirman sentirse “engañados” ya que llevan dos años pidiendo este cambio de ubicación que no llega y que, según explican, ya debería haberse materializado el pasado mes de diciembre, en función de las conversaciones que han mantenido con el actual equipo de gobierno municipal.
Esther Jiménez, miembro de la Junta del Mercado, plantea que las ventas en el mercado han caído desde la pandemia en torno a un 70 % y pide que “de una vez” se les lleve a dicho paseo ya que en la explanada próxima al camping San Jorge, donde montan sus puestos los martes y sábados, “apenas va nadie y no se saca ni para cubrir los gastos de combustible.
La portavoz de los vendedores apuesta por el diálogo y va a solicitar una reunión con la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, para llegar a un entendimiento. Al parecer, según dice, el cambio de ubicación para los sábados se demora debido a cuestiones de seguridad, tal y como le ha informado el Consistorio.
Un “enseguida” que no llega
Esther Jiménez lamentaba este sábado desde su puesto que el mercado estaba “vacío” y sin “apenas vendedores”. “Nos dijeron que el traslado se haría enseguida, que como mucho se demoraría hasta Reyes, pero ese enseguida no llega y ya vamos a entrar en otro mes”, indicó.
Este sábado había unos 20 puestos montados en la explanada junto al camping San Jorge de los 57 que se solían plantar los sábados anteriormente. “No vienen porque no les compensa, la gasolina está muy cara. Hay veces que vengo y me voy sin estrenarme siquiera”, señaló.
Los ambulantes, dijo, quieren acercar el mercadillo al centro de la ciudad y dar servicio en las dos zonas, pero su reclamación se sigue demorando. Y advirtió de que “los compañeros están ya desesperados y el día menos pensado se plantan con las furgonetas en el Ayuntamiento”. Mientras tanto, familias como la de Emilio Giménez, vendedor del mercadillo, sufren las consecuencias de este retraso. Este ambulante se mostró muy afectado. “Intentamos llegar para poder comer, no pedimos otra cosa”, dijo.
Desde el Consistorio, por su parte, afirmaron ayer que esta misma semana ha habido avances para ejecutar este cambio de ubicación a Ramón y Cajal. Fuentes municipales explicaron que se ha presentado el informe de costes de la nueva señalítica, cambio de zona azul y de paradas de bus. “Se está a la espera de la aprobación por parte del interventor”, aseguraron.
