Huesca

TURISMO

Los zaragozanos cambian el roscón de San Valero por las pajaritas

En la visita guiada de la mañana, que ha sido teatralizada, han participado 127 personas

Uno de los grupos escucha explicaciones ante la Catedral y otro se dirige al Ayuntamiento.
Uno de los grupos escucha explicaciones ante la Catedral y otro se dirige al Ayuntamiento.
Javier Navarro

En las calles de Huesca ha habido este lunes más animación de lo habitual y se debía a que numerosos zaragozanos habían aprovechado la festividad de San Valero para desplazarse a la capital, hacer turismo, ir de compras o disfrutar de nuestra gastronomía.

En la oficina de Turismo habían preparado visitas guiadas que fueron todo un éxito ya que en las de la mañana 127 personas estaban apuntadas al recorrido por los lugares más emblemáticos que culminó en el Casino con una pequeña teatralización a cargo de Toño L’Hotellerie.

Desde poco antes de las 11 los visitantes se fueron congregando en la plaza Luis López Allué tras recoger su ticket recibieron como obsequio una pajarita, de la que muchos nos tardaron en dar cuenta.

Después se dividieron en tres grupos y Luis, Débora y Sandra han sido sus guías en un recorrido que pasó por la Catedral y el Ayuntamiento -no se pudo visitar el Museo por ser lunes y estar cerrado-, la Iglesia de San Pedro y ha concluido en el Casino después de las 13 horas.

Un camarero les contó a los visitantes la historia del Casino.
Un camarero les contó a los visitantes la historia del Casino.
D.A.

En el numeroso grupo se encontraban un matrimonio Rosa Blanca y Emilio y su amiga Lola, todos pasaron un tiempo trabajando en la capital y ahora cada vez que pueden regresan ya que sienten “gran cariño por Huesca”, e incluso los primeros se conocieron aquí y después se casaron.

David, Raquel, Nicolás, aprovechando que el cabeza de familia trabaja en la ciudad quisieron aprovechar el festivo para conocerla mejor. Manolo y Laura habían hecho lo mismo para pasar el día con su hija.

La visita, indicaron al finalizar, se les ha hecho amena y les ha gustado mucho el colofón en el Casino, cuando al subir la escalinata fueron recibidos con música de violín y un camarero algo acelerado les ha contado la historia del edificio.