CELEBRACIÓN
Longaniza caliente y muy buen ambiente en el Jueves Lardero
La fina lluvia del jueves no desanimó a los cientos de oscenses que se han animado a acudir a la plaza López Allué
La tradición de celebrar el Jueves Lardero se remonta a la Edad Media y era el día en el que se hacía un exceso de consumo carne y de la abundancia en la mesa. Un atracón con el que los ciudadanos podían desquitarse y comer toda clase de embutidos, productos de la matacía y piezas de cerdo... antes de abandonar estos manjares por completo a partir del miércoles siguiente, el de Ceniza, que da paso a la Cuaresma. Y el origen de la palabra ‘lardero’ deriva del latín ‘lardarius’, que significa tocinero.
Este jueves cientos de oscenses se han sumado a este festejo, el primer gran evento del Carnaval y lo han hecho pese a la amenaza de lluvia aprovechando una tarde en la que no hacía excesivo frío.
Bajo los arcos de la Plaza López Allué todo estaba preparado, en un gran calentador se conservaba la longaniza y el chorizo a buena temperatura, en las mesas se habían dispuesto los platos y los vasos, y el pan ya estaba cortado a rodajas. El Ayuntamiento había sido prevenido y, ante la amenaza de lluvia, se habían instalado seis pequeñas carpas.
Una gran fila ha rodeado el interior de la plaza y ha ocupado parte de la calle Moya, y con gran puntualidad a las 19 horas empezó el reparto, las mairalesas -mayores y pequeñas- junto a la mayor parte de los representantes municipales, han sido los encargados de entregar las viandas, y de fondo la música de los Gaiters de la Tierra Plana no dejaba de sonar.
Los oscenses empezaron a pasar, contentos de no haber esperado en exceso y no tardaron en dar cuenta a los productos que les entregaron, que les supieron “a gloria”, y más de media hora la todavía quedaba gente por pasar.
En total se han repartido “más de 1.000 raciones, unos 85 kilos de longaniza y 30 kilos de chorizo”, indicó Nuria Mur, concejala de Fiestas quien hacía una buena valoración por “la gran aceptación” que tenía este acto y ya auguraba una estupenda celebración el sábado con “récord de participación, 24 grupos inscritos y más de 4.500 participantes que a última hora serán más”.
La acogida por parte de los oscenses fue muy buena, y sorprendía que había mucha gente de distintas edades que reconocía que era la primera vez que acudían. Entre ellos un grupo de jóvenes, y uno de ellos decía que había “mirado en wikipedia en que consiste”, otros indicaban que por unas cosas u otras nunca se habían animado. Y entre los que mantienen la tradición estaba Pedro, un señor mayor que lleva acudiendo “desde crío” y otros estaban ahí “por el reclamo de los gaiteros”.
A todos les había compensado la espera, “de no más de media hora”, y no les importó “mojarse un poco”.
