Patricia Heredia: “Si tuviera que volver a emprender lo haría desde Huesca”

Quién es Patricia Heredia: una científica oscense o una oscense que se dedica a la ciencia?
—Una oscense que se dedica a la ciencia.

A quién no sepa qué hacéis en Minivinci y en Valpat, explícales a que os dedicáis
—Minivinci el sitio que a mí me hubiera gustado que existiera cuando era pequeña. Y lo que hacemos es acercar la ciencia y la tecnología a niños y niñas a través de una metodología divertida para desmitificar un poco que la ciencia es difícil. Y Valpat es muy parecido, pero lo hacemos online.

¿Cuándo descubriste tu vocación?—Desde pequeña. Siempre he dicho que quería ser inventora. Tenía una cajita con cacharros con piezas de cosas que se rompían, cinta aislante, destornilladores y alambre y les fabricaba cosas a mis muñecas.

En alguna ocasión has dicho que cada día disfrutas con tu trabajo, ¿Cómo se consigue?
—Pues no sé muy bien, pero sí que es cierto que disfruto con lo que hago. De hecho cuando me hicieron la entrevista para mi primer trabajo lo que dije es que cuando me aburriera lo dejaría y me iría, y se sorprendieron porque no había preguntado por el sueldo.

A la hora de desarrollar tu carrera, ¿Alguna vez has sentido obstáculos por ser mujer?
No. Pero sí que es cierto que cuando estaba en el tren algunas veces sí que recibí algún comentario. Pero claro, ese es un mundo como muy masculino y yo también estaba recién salida de la carrera. 

¿Llegará un día en el que no sea preciso reivindicar el papel de la mujer y la niña en la ciencia?
—Ojalá, de momento todavía hay que seguir intentándolo.

Eres consciente de que tu aportación está contribuyendo para que así sea, y que para muchas pequeñas eres un modelo a seguir— Al principio te cuesta creerlo, porque ser referente es algo complicado. Pero por ejemplo, el otro día estuve en Sabiñánigo dando una charla y cuando terminé las niñas me vinieron a abrazar y me dijeron: “yo quiero hacer eso”, “qué chulo lo que haces” o “yo no sabía que esto es lo que hacía una ingeniera”.

¿Te sientes pionera y un referente para las mujeres de la ciudad y provincia?— Un poco sí, son cosas que no piensas pero cada vez que vas a sitios, como me pasó esta semana en Madrid me suelen comentar: “¿Pero esto lo hacéis en Huesca?”. Y les contesto que esas personas que vivimos en ciudades más pequeñas somos más imaginativas, porque tenemos a lo mejor menos cosas y entonces te las buscas y te las creas.

¿El Alto Aragón está carente de talento femenino o todavía está por descubrir?
—Estamos muchísimas mujeres pero igual lo que hace falta es descubrirlas o visibilizarlas porque bueno, yo sí que me he ido encontrando con algunas. Incluso estando en grandes empresas me dan dicho “ella es de Huesca” , y nunca me ha sorprendido porque hay gente muy preparada.

Si alguien te pregunta cómo es Huesca, ¿Qué les dirías?
—Un sitio estupendo para vivir en el que te puedes desarrollar profesionalmente. Una ciudad en la que vale mucho la cercanía de las personas, en la que existe una red muy buenas de colaboraciones y contactos.

Allá dónde vas, ¿De qué presumes más como oscense?
—Además de la calidad de vida, de todo lo que tenemos en el Pirineo, de las montañas impresionantes que tiene. Y también de la gastronomía. 

¿Cuál es tu rincón favorito de la provincia?—La parte del valle de Ordesa y de la Sierra de Guara sí que me gustan mucho, son zonas a las que voy a andar o a hacer barrancos. 

¿Te has arrepentido en algún momento de volver a la ciudad y trabajar desde aquí?—No, de hecho si tuviera que volver a emprender lo haría desde aquí.