Descalabro de la natalidad en el Alto Aragón, con su peor dato histórico

La natalidad en la provincia altoaragonesa sufrió un descalabro el año pasado, en el que se registraron 221 nacimientos menos que en el anterior (un 14,6 por ciento menos) y se alcanzó el mínimo histórico de partos. Un mínimo, además, que está muy por debajo del que hasta ahora era el peor año en natalidad, el de 2020, con solo 1.486 alumbramientos, casi 200 más que ahora, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Solo 1.288 bebés nacieron en Huesca provincia el año pasado frente a los 1.509 del 2022, un año que ya fue muy malo en cuanto a natalidad (el tercero peor desde que comenzó este siglo). Partir de ese dato tan bajo no fue obstáculo para que el Alto Aragón registrara una de las mayores caídas porcentuales del país, la cuarta más acusada de España.

Esta evolución a la baja es la tónica generalizada en España, que también finalizó el 2023 con sus peores datos de natalidad. Solo nacieron 322.705 bebés, 6.629 menos que el año anterior, un 2 por ciento menos.

Desde 2015, cada año que pasa España registra su cifra más baja de nacimientos. La tendencia descendente se revirtió en la última época de bonanza (hasta la crisis de 2008) y desde entonces, salvo algún pequeño repunte puntual, cada año hay menos nacimientos que el anterior, una tendencia que se da en el mundo desarrollado.

No solo Huesca tuvo en 2023 su peor año en cuanto a natalidad. En las otras dos provincias aragonesas sucedió lo mismo. En Teruel nacieron 832 bebés (124 menos, un descenso del 13 por ciento) y en Zaragoza, 6.465 (55 menos, un ligero retroceso del 0,8 por ciento).

Consecuentemente, Aragón también marcó en 2023 sus peores datos natalicios, con 8.585 nuevos aragoneses, 400 menos que el ejercicio anterior. Porcentualmente, el descenso fue del 4,5 por ciento.

Aragón, la cuarta región con mayor bajada

Nuestra comunidad autónoma es la cuarta con una bajada más acusada de la natalidad, solo por detrás de Castilla-La Mancha (-10,5 por ciento), La Rioja (-9,4 por ciento) y Castilla y León (-5,1 por ciento).

Solo en las comunidades de Madrid y Extremadura tuvieron repuntes en el número de nacimientos (2,7 y 0,6 por ciento más, respectivamente).

Por provincias, con Huesca como cuarta con mayor caída, este podio en el que nadie quiere estar está encabezado por Guadalajara (-21,8 por ciento), Melilla (-19,4) y Palencia (-15,6).

En otras cinco provincias (nueve en total), la caída porcentual entre 2022 y 2023 fue superior al 10 por ciento, entre ellas Teruel, con un 13 por ciento menos.

La natalidad solo creció en seis provincias: Badajoz, Guipúzcoa, León, Madrid, Salamanca y Valencia.