Nuria Brun: “Abrir una tienda en el medio rural es luchar contra la despoblación”

En abril se cumplirán los dos primeros años en los que Óscar Bielsa y su mujer Nuria Brun tomaron el relevo de la tienda al haberse jubilado los padres de él. Alimentación Casa Alvira, en Gistaín, es la tienda que proporciona toda clase de servicios a los vecinos de la localidad, a la que también da vida porque, como dice Nuria, “todo este esfuerzo es importante para que Gistaín tenga servicios y, al fin y al cabo, vida también. Está muy bien que se pueda comprar en el pueblo”. Y es que, como pasa con tantos otros servicios -con la escuela como ejemplo máximo-, “cuando cierran, es muy difícil reabrirlos”.

Un negocio en pueblos tan pequeños como Gistaín se convierte también en “un espacio donde la gente se reúne. Viene una vecina, hablamos; llega otra, estamos un rato de tertulia”, relata Nuria, que añade que esto también pasa con el bar que regentan en la localidad.

Alimentación Casa Alvira vende sobre todo alimentos y productos perecederos y no perecederos. Óscar y Nuria decidieron adherirse a los Multiservicios Rurales de la Cámara de Comercio por el asesoramiento personalizado que les da la entidad cameral, para ganar visibilidad y también por otros beneficios. Explica que hacen sorteos y que incluso han sido agraciados, en uno de ellos, con un viaje a Teruel.

Al respecto, Nuria manifiesta su hondo agradecimiento al personal de la Cámara por su “trato increíble” y su amabilidad y atención. “Nos llaman con cualquier cosa que sale”, afirma.

Esta incorporación a Multiservicios Rurales también estuvo motivada por la defensa y la contribución al desarrollo del mundo rural. “Como comercio rural, apoyamos todas las iniciativas en el territorio”, afirma Nuria, que destaca que abrir o continuar con una tienda en un pequeño pueblo “también es luchar contra la despoblación” porque se crea empleo. “Si hay servicios, la población se fija, porque si no, todavía se van más”.

Echando la mirada atrás a estos dos primeros años al frente del negocio, Nuria reconoce que no todo es fácil, obviamente, porque los inviernos “son un poco más durillos”, pero el resto del año, sobre todo verano, una primavera cada vez más larga y los puentes, trae “mucha gente y mucho trabajo. Estamos satisfechos”, concluye.