125 ANIVERSARIO DE LA CÁMARA DE COMERCIO Y SERVICIOS DE HUESCA
Una historia de 125 años apoyando a la empresa y al territorio
La Cámara se ha adaptado a cada época siempre con la mira puesta en los servicios a las compañías y en contribuir al desarrollo de la provincia
Ciento veinticinco años representando, promoviendo y defendiendo los intereses de todas las empresas altoaragonesas para contribuir al desarrollo social y económico de la provincia. Este es el resumen grosso modo de la historia de la Cámara de Comercio y Servicios de Huesca, cuya primera junta directiva se reunió el 12 de marzo de 1899, bajo mandato de José María Aventín, el primero de los 21 presidentes camerales hasta el actual de Manuel Rodríguez Chesa.
La Cámara tiene su origen en la reunión en enero de 1899 de 200 comerciantes e industriales altoaragoneses para iniciar su constitución. En ese primer año, la Cámara sobresalió por su actividad para mejorar el tren Huesca-Zaragoza y, sobre todo, por sus gestiones para construir en la ciudad oscense una Escuela de Artes y Oficios.
Un cambio legal nada más comenzar el siglo XX llevó a que la entidad se constituyera en la nueva Cámara de Comercio e Industria, que comenzó su andadura con la presidencia de Manuel Bescós, un mandato abierto a iniciativas ligadas, sobre todo, al tren o los regadíos.
De 1904 a 1936 fue una época de muchos cambios (14 presidentes) y, tras el golpe de Estado, se disolvió la junta y sus expresidentes Jesús Gascón y Mariano Santamaría, conocidos republicanos, fueron ejecutados.
Ese mismo 1936, el Gobierno civil eligió nueva junta, presidida por Vicente Campo, vocal muy activo en las juntas de la dictadura de Primo de Rivera.
En 1945 comenzó la presidencia más larga, la de Mateo Estaún Llanas, bajo cuyo mandato se construyó la actual sede en 1964. En 1968 fue elegido por unanimidad Gregorio Cabrero, presidente durante 14 años, hasta que en 1982 se eligió a Ignacio Martín-Retortillo, que presidió la Cámara 16 años en los que se intensificaron las relaciones con sus homólogas del sur de Francia. El mandato de Antonio Ruspira (1998-2007) estuvo marcado por un incremento sustancial de presupuesto y trabajadores, así como la puesta en marcha de nuevos servicios o la creación de Fundesa.
Y llegamos al presidente actual, Manuel Rodríguez Chesa, en el cargo desde 2007. Al inicio de su mandato, se remodeló y modernizó la sede. Poco después, en 2010, llegó el “duro golpe” de la reforma legal de las cámaras, “que hizo dudar” de su supervivencia, pero una gestión “adecuada” de recursos y el mantenimiento y ampliación de convenios y colaboraciones ha hecho que la Cámara “siga contando con una amplia y experimentada plantilla, mantenga presencia en toda la provincia, preste servicios de calidad a las empresas y participe en iniciativas de desarrollo socioeconómico”.
La Cámara mira al futuro reafirmando “su compromiso de continuar defendiendo los intereses generales de la industria y el comercio, y de trabajar por el desarrollo económico y social de la provincia”.
El propósito de la Cámara durante estos 125 años se ha mantenido sin cambios, pero, evidentemente, la entidad se ha ido adaptando continuamente a la realidad de cada época. En toda esta adaptación ha sido constante el ser “una institución pegada al terreno, abierta, moderna y colaboradora con las empresas”.
En este sentido y para atender las reclamaciones de todos los sectores, ha ido “incrementando paulatinamente” sus servicios, que están a disposición de todas las empresas del Alto Aragón.
Cabe destacar el apoyo que brinda a las compañías en la internacionalización, sin obviar la formación, el fomento de las vocaciones empresariales, el impulso de las nuevas tecnologías, la reivindicación para mejorar las infraestructuras del Alto Aragón o la colaboración con las Administraciones para programas que supongan beneficios sociales o económicos.
Club Cámara
Alrededor de un centenar de empresas participan en el Club Cámara Huesca, que ofrece servicios en condiciones favorables y establece relaciones entre ellos para generar negocio. Tienen cabida todo tipo de empresas debido a la oferta de servicios y a su capacidad de adaptación a lo que precisa cada socio. Acoge desde autónomos y micropymes hasta grandes empresas, desde quienes necesitan asesoramiento básico hasta las que buscan apoyo para la internacionalización.
La versatilidad del Club se consigue con tres modalidades (Empresa Red, Empresa Plus y Top Empresa). Todas permiten el acceso a los servicios de la Cámara en condiciones muy favorables.
El Club Empresa Red se dirige a autónomos y micropymes que necesitan servicios prácticos y asesoramiento permanente. Algunas ventajas son 5 horas de consultoría y asesoría técnica, elaboración de listados de potenciales clientes o poder usar las instalaciones de la Cámara.
Para autónomos, micropymes y pequeñas empresas que buscan colaboración, visibilidad y herramientas avanzadas se creó el Club Empresa Plus, cuyos miembros pueden convertirse en proveedores, lo que permite ofrecer descuentos o condiciones especiales al resto de socios.
Y el Club Top Empresas es para empresas de todos los tamaños y exportadoras que quieran crecer internacionalmente. También es muy útil para las no exportadoras, pero que por tamaño y estructura necesitan servicios especializados.
