Pablo Baltasar, el Jesucristo con pelo corto

“Siento presión y nervios, pero lo afronto con ilusión porque la gente me apoya desde dentro y fuera del escenario”, dice Pablo Baltasar, que este año toma el relevo de Javier Machuca en el papel de Jesucristo.

Con él, por La pasión habrán pasado un total de 12 Jesucristos. El primero en interpretarlo fue Manuel López-Silva, seguido de José María Lacambra y Daniel Laliena quien tomó el relevo en 1955.

A estos les seguirían José María López Escar, Augusto Alvira y Julián Aquilué. En el año 1977, debutaría un jovencísimo Mariano Aguareles, el Jesucristo de la obra hasta el año 2000. Con el nuevo milenio, el protagonista fue Toño Laiglesia, quien daría paso a Sergio Malo.

Ya en el año 2014, la dirección escénica decidió doblar al actor principal y Javier Machuca entró a interpretar el papel de Jesús. Y en el año 2016 Jorge Cored pasaría a sustituir a Sergio en este papel, siendo el undécimo hasta la llegada de Baltasar.

El nuevo protagonista conoce La pasión de toda la vida. Cuando era pequeño iba a los Salesianos a verlos, aunque participando en ella lleva alrededor de siete años en los que ha estado en la tramoya alta.

Cuando piensa en Jesucristo, se le vienen a la cabeza los actuales: Javier Machuca, a quien le sustituye este año, y Jorge Cored, con quien comparte el papel en la actualidad.

Este será el primer papel que hace. “Es un estreno por todo lo alto (se ríe)”, asegura. Baltasar lleva preparando el papel desde octubre, en el que ha trabajado de manera individual y de manera colectiva para ir creando el personaje.

“Al final cada Jesucristo es distinto y hay que darle un toque especial, trabajar cada escena, ver cómo estás, qué sientes…”, apunta.

El estreno, además es por partida doble, porque se convierte en el primer Jesucristo con el pelo corto, aunque como defiende Baltasar, “la esencia sigue siendo la misma”. “Se mantienen los textos bíblicos, los vestuarios son muy parecidos pero en mi caso es verdad que no llevo el pelo ni muy corto ni largo; no es la imagen que tenemos asociada a Jesucristo”, señala y continúa: “Es una manera de reivindicar de que este también está presente en la sociedad actual, es decir, que, aunque la sociedad cambie la presencia de Jesús sigue ahí”, considera.

El actor cuenta que el papel le vino de una llamada, aunque no religiosa, sino telefónica.

“Me lo propusieron, lo estuve pensando durante media hora y al final dije que sí”, comenta.

Sus compañeros le han felicitado y apoyado durante estos días. “La mayoría está muy contenta e ilusionada con ver qué ocurre con el nuevo Jesús”, asegura.

En los ensayos, “como en todas las cosas en la vida”, ha habido de todo. La mayoría han ido bien, aunque alguno ha costado más porque el día no era el adecuado. “Aún así, cada día me siento mejor encima del escenario”, afirma.

La figura del Jesucristo suele calar en todos. Suele ser el mayor recuerdo que impregna. Por ello, Baltasar lo tiene claro: “Quiero que se me recuerde como Jesucristo cercano”.