Huesca

SEMANA SANTA 

La Enclavación y el Jesús Nazareno no pueden salir por culpa de la lluvia

La Semana Santa oscense se queda sin el emotivo encuentro
entre el hijo y la madre, en la plaza de la Inmaculada

Costaleros a la espera de la decisión de suspender.
Costaleros a la espera de la decisión de suspender.
Laura Ayerbe

El cielo amenazaba con llover y así fue. Desde primera hora de la tarde, la lluvia parecía que podía truncar los deseos de las dos cofradías que tienen en el Miércoles Santo sus procesiones de Semana Santa.

Finalmente, la suspensión de la procesión de la Enclavación fue confirmada en torno a las 20 horas.

La incertidumbre se mantuvo para los integrantes de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno hasta el último minuto. Reunidos en la Catedral esperaron, en vilo, a que dejara de llover. “Es obligación según nuestros estatutos retrasarla media hora. Si transcurrida media hora, sigue lloviendo y no hay previsión (de que pare), optamos por la suspensión”, explicaba el prior, Luis Monzón. Fue tras dos reuniones de la Junta en la sacristía, cuando se anunció a las personas congregadas la decisión. No hubo margen ni siquiera para salir al encuentro con la imagen de María Santísima de la Salud y las Lágrimas, que permanece en el Monasterio de Nuestra Señora de la Asunción, y que se planteó como alternativa a la procesión, si hubiera habido un espacio de tiempo suficiente sin lluvia.

Se quedaba esta Semana Santa sin el encuentro de Jesús Nazareno y la Virgen de la Inmaculada, un momento en el que el silencio reina en señal de respeto y devoción.

La decisión dejó caras tristes, ojos llorosos e ilusiones frustradas entre los presentes. Mamen, cofrade hace más de 30 años, vivió el momento previo con nerviosismo, pero consciente del riesgo de salir con lluvia para costaleros, cofrades con atributos y para el paso, llevado a hombros por 24 costaleros, a razón de 40 kilos por cabeza.

Como alternativa, se decidió hacer tres estaciones de penitencia, paseando a Jesús Nazareno, por las naves laterales de la Catedral, acompañado del toque de bombos y corneta de la banda desde la nave central.

Como cierre, tuvo lugar la interpretación de la saeta de El Cristo del Madero, por la violinista Paula Pilar Gutiérrez Pérez, nieta de Cleofé Pérez de Pablo, que tradicionalmente ha acompañando a ‘La Verónica’ el Viernes Santo, con la indumentaria de ‘Manola’.

En la noche del Jueves al Viernes Santo es el turno de la Procesión del Cristo del Perdón (00:15 horas) con salida de la Iglesia de Santo Domingo y San Martín. Casi una hora más tarde (01:00 horas) sale La Dolorosa desde la Iglesia de La Catedral y ambos pasos se encuentran en la plaza de San Pedro para continuar juntos el trayecto hasta la plaza de Santo Domingo.