Huesca

La acogida de migrantes en la provincia de Huesca se prolongará, al menos, hasta final de mayo

En la capital altoaragonesa hay ahora mismo 53 en el hotel Montearagón, mientras que en Sabiñánigo permanecen 180

El Hotel Montearagón acoge a los inmigrantes.
El Hotel Montearagón acoge a los inmigrantes.
Laura Ayerbe

La acogida de inmigrantes en la provincia de Huesca se prolongará, al menos, hasta final de mayo. En la actualidad, en el Alto Aragón permanecen 233 migrantes. Aunque en un principio estaba previsto que el proceso de emergencia puesto en marcha para la acogida de migrantes tras la avalancha de llegadas a Canarias este otoño acabara este mes de abril, se ha prolongado, de momento, un mes más.

Suman 53 en el antiguo Hotel de Montearagón (Quicena), a escasos dos kilómetros de la capital altoaragonesa, y 180 en Sabiñánigo, alojados en el albergue Pirenarium. El proceso de acogida, aseguran fuentes cercanas a las oenegés que se están haciendo cargo, se mantendrá con esta prórroga de un mes al menos hasta finales del próximo mes de mayo. Será otra vez Madrid quien decida si se sigue la labor de estas entidades encargadas de la acogida, en el caso de Huesca, con Apip Acam. Las cifras, de momento, no son halagüeñas. Las llegadas a las islas en el arranque de 2024 no marcan los récords de octubre, pero se han multiplicado por 10 respecto al año anterior.

Fue a mediados del mes de octubre cuando el drama migratorio desbordó los centros de acogida de Canarias. Ante el aluvión de llegadas en pateras, más de 500 migrantes diarios, el Gobierno central, por medio de la Secretaría de Estado de Migraciones, comenzó a trasladarlos a otras Comunidades con recursos para acogerlos. En el Alto Aragón se habilitaron el antiguo hotel Montearagón cercano a la capital, así como Pirenarium en el Alto Gállego. De aquellos 200, no queda nadie. Y es que durante estos más de cinco meses, según explican fuentes cercanas a las entidades de la acogida, las plazas vacías que se han producido se han ido llenando con otros traslados de acogida que mandaba el Ministerio de Inclusión.

En estos momentos, aseguran, todos los migrantes llegan reseñados desde Canarias como adultos. Aunque no siempre fue así. Alrededor de medio centenar de los que llegaron en los primeros meses eran menores, niños que pasan a estar bajo la tutela del Gobierno de Aragón cuando se detecta la situación.

El resto, de estos primeros migrantes, casi todos ellos procedentes de la zona de Sahel, se han ido marchando. “Muchos de los 150 primeros inmigrantes que llegaron al Alto Gállego se han marchado de los centros de asistencia, algunos con familiares y otros con otros tipos de redes sociales o comunitarias. Suelen optar por los territorios en los que creen que van a tener más oportunidades”, aseguran dichas fuentes. “Además, bastantes de ellos ya llegaron a las costas de Canarias sabiendo el lugar en el que querían radicarse”, añaden.

Un destino prefijado

Según explican fuentes cercanas a las oenegés, muchos de los migrantes acogidos ahora mismo tanto en Huesca como en Sabiñánigo tienen ya un destino prefijado. Algunos, incluso se han lanzado al mar con la idea de llegar a un lugar concreto. “A ellos, desde los centros de acogida -en este caso gestionados por Apip-Acam ambos- se les facilitan los traslados”. Mientras llega ese momento, la oenegé les ha facilitado alojamiento, sanidad, farmacia, ropa, calzado, ayudas de alimentación y recursos “para garantizar su inclusión” entre las que destacan talleres de contextualización social, de acompañamiento e idioma, entre otros.