Huesca

VIVIENDA

Más de 40 interesados en el primer día de un piso en alquiler en Huesca

Fuentes del sector señalan que los precios suben por una oferta casi inexistente:  un 12 % el año pasado y ya un 6 % en este primer trimestre

El alquiler se ha vuelto imposible para muchos por la subida de las rentas y el estancamiento salarial.
El alquiler se ha vuelto imposible para muchos por la subida de las rentas y el estancamiento salarial.
Laura Ayerbe

Hace unas décadas, las utopías eran alcanzar un mundo mejor. “La paz en el mundo” de las misses, por entendernos. Hoy son poder alquilar -y pagar- un piso. Los recortes también han llegado a las aspiraciones de la utopía y, pese a la modestia de la reclamación -un techo, el artículo 47 de la Constitución-, siguen siendo igual de inalcanzables. Cosas del progreso.

Un ejemplo extremo pero real: Habitación por 400 euros con derecho a cocina. Este es un cartel visto en un tablón de anuncios de Huesca hace unos pocos días. El “No vas a tener casa en tu puta vida” de las movilizaciones de mediados de los 2000 llevado a la práctica y con otra vuelta de tuerca añadida.

Los precios del alquiler se han disparado en Huesca siguiendo la estela de las grandes ciudades. Y Javier Caudillo, gerente de Pirineos Centro Inmobiliario, tiene claro cuál es el motivo en Huesca: “La oferta tiende a 0 y la demanda tiende al infinito. No hay pisos para alquilar”.

Un reciente estudio del portal Idealista cifraba en 20 las familias interesadas por cada oferta de alquiler en Huesca. Caudillo afirma que esa cifra se queda corta: “Cada vez que publicamos un piso en alquiler (en la web), al día siguiente no tenemos 20 interesados, sino más de 40”, declara sobre una situación que califica de “locura”.

Y el desajuste entre oferta y demanda lleva a otra “desgracia”, que no es otra que “cada vez menos gente podrá alquilar por el precio”. El gerente de Pirineos Centro Inmobiliario detalla que en 2023 los precios de alquiler subieron un 12 por ciento en Huesca. Y este encarecimiento puede ser pequeño en comparación con el año en curso, porque en el primer trimestre de 2024 la subida ya es el 5,9, la mitad de la de 2023 pero en solo 3 meses.

Se copia así lo que ya se ha dado con la vivienda de compra, cuyo encarecimiento ha dejado sin posibilidades a las familias con rentas medias-bajas y bajas, según apuntó el propio Caudillo en un artículo sobre el mercado inmobiliario hace unos meses.

“Estamos volviendo a los tiempos de mis padres, que vivían realquilados o en una misma vivienda vivían varios matrimonios”, afirma. “El problema de la gente para pagar el alquiler es muy importante. Si el salario medio es 1.400 euros, 600 se van para el alquiler y la gente tiene que vivir, que no se olvide”, agrega.

Caudillo considera dos vías para ir solucionando el problema del alquiler. La primera pasa “por legislar con cabeza y sentido común; si no, cada vez habrá menos” pisos en alquiler.

Se refiere a una legislación en sentido opuesto a la actual Ley de Vivienda y que proteja más a los arrendatarios, que ahora “no tienen nada frente a los impagos, la okupación...”. Enfatiza que la ley debe dar seguridad a inquilino y propietario. “¿Usted (el propietario) viviría en este piso? No, pues o lo arregla o nosotros no lo alquilamos”, dice sobre ciertos arrendatarios, recalcando que “también tienen deberes”.

Y para elevar la oferta, aboga porque la Administración ceda suelo gratuitamente a los promotores -tiene el 10 % de cada promoción, detalla- para que estos edifiquen vivienda de alquiler a precios asequibles. “No podría pasar del 20-25 % del salario, cuando hoy está en el 35-40 %. Sería un alquiler llevadero, pero como a un promotor no le saldrían las cuentas, la Administración debería cubrir ese déficit”, explica.