Huesca

VIOLENCIA MACHISTA

Marina Marroquí: “En la era de la información están más desinformados que nunca”

La educadora social interpela a mil chavales con el monólogo ‘Eso no es amor’: “Que vean que la violencia machista es eso que nos puede pasar a todas”

Marina Marroquí, durante el monólogo 'Eso no es amor'.
Marina Marroquí, durante el monólogo 'Eso no es amor'.
Laura Ayerbe

La educadora social Marina Marroquí ha vuelto a mover los cimientos de más de mil adolescentes de la provincia de Huesca de lo que entienden por violencia machista. “Que se cuestionen y se hagan muchas preguntas es uno de los principales objetivos. Que al final vean que la violencia machista no es eso que le pasa a otras, es eso que nos puede pasar a todas”. Una propuesta que llega en un contexto que para la también especialista en Violencia de Género, divulgadora y activista está carente de herramientas para poder identificar qué información incorporar y cuál desechar en relación a la violencia machista y la educación sexual.

De esta manera Marroquí centraba, minutos antes de comenzar su taller-monologo ‘Eso no es amor’, los objetivos de esta propuesta -impulsada por la Subdelegación del Gobierno de España en Huesca, con el apoyo del Ayuntamiento de la capital- con la que la educadora social, desde el humor y con un lenguaje cercano al de las y los adolescentes y muy directo, les interpela para que vayan construyendo una mentalidad crítica sobre “la sociedad que les educa, para que vean que tiene un poder sobre cómo son, qué personalidad tienen y cómo se comportan”.

Marroquí plantea la paradoja en la que crecen la generación actual de jóvenes, con esa sociedad que les educa hablándoles de igualdad, pero que sigue haciéndolo “diferente”, algo que se refleja en el taller, asegura, “pues cuando hablamos de videojuegos ellos están super motivados y ellas no saben ni de qué estamos hablando, y cuando ellas, en las películas suspiran, ellos dicen ‘pero qué mierda es esto?”, a lo que la educadora social arroja una reflexión: “Es que en sociedad que les habla de igualdad y de que son iguales, ni siquiera juegan a los mismos videojuegos, ven las misma películas o escuchan las mismas canciones”.

Marroquí lleva 10 años con este monólogo-taller y en el paso del tiempo advierte “un retroceso bastante importante”, especialmente desde “hace cinco años”, que vincula a la “polarización” y “a la entrada de la ultraderecha” con mensajes negacionistas “que absorbe la adolescencia de forma fulminante” y que provoca “resistencias”, aunque como se puede ver en el taller, "solo es durante el principio", asegura. Desde hace dos años identifica “otra quiebra, la violencia sexual”: “Me encuentro violencia sexual en niñas mucho más pequeñas, si hace cinco años me contaban cosas tremendas chicas de 16, ahora me lo cuentan niñas de 13”, afirmó.

De igual forma, alerta -nuevamente, como hace en muchas de sus intervenciones públicas o en redes sociales- sobre el acceso a la pornografía: “Lo que recibe de forma pasiva -en el chat de la Play o por Whatsapp- es mucho más sádico y violento que lo que después verán de forma activa en la web que tanto escandaliza a la sociedad”. Y urge a actuar desde varios frentes -normativo pero también educativo en materia de sexualidad-, pues “desde que un adolescente empieza a recibir pornografía a los 8 o 9 años hasta que entra en una web, en muchas ocasiones pasar 5 o 6 años”

Marroquí es contundente al afirmar que ”en la era de la información están más desinformados que nunca”, por eso señala la necesidad de facilitar a las y los adolescentes las herramientas para identificar que información “es buena y cuál no, cuál incorporan a su personalidad y cuál desechan”.