Huesca

INFRAESTRUCTURAS

Con menos de un pasajero al día, el aeropuerto de Huesca sigue el último

Tras dos meses a cero, en marzo hubo 39 visitantes en la infraestructura oscense, cifras similares a las de 2015 y 2016, las peores de su historia

El horario de apertura del aeropuerto es solo hasta las tres del mediodía.
El horario de apertura del aeropuerto es solo hasta las tres del mediodía.
Laura Ayerbe

Menos de un pasajero al día. Estas son las estadísticas del aeropuerto Huesca-Pirineos en este arranque de 2024. Con tan solo 39 visitantes en el mes de marzo (se utilizó para unas maniobras militares), la media, por el momento, es de dos personas cada cinco días. Y es que enero y febrero han puntuado a cero, en el peor arranque de la instalación desde que se inauguró a finales de 2007, aunque llevaba ya unos meses en pruebas.

Ni siquiera en plena pandemia se registraron unas cifras tan bajas como las de este 2024, en el que el aeropuerto acaba de cambiar de director. Desde el pasado 1 de abril, Borja García está al frente del aeropuerto Huesca-Pirineos. Por delante tiene un gran reto: darle vida. A su lado tendrá al Gobierno aragonés, que a pesar de que tan sólo se contabilizan unos pocos viajeros al mes, no tira la toalla y asegura que apoyará, lo que esté en su mano y responsabilidad, para revitalizar la infraestructura.

El fracaso de Huesca-Pirineos no es nuevo. El año no ha comenzado mejor que como acabó el pasado. En 2023, el aeropuerto oscense registró solo 276 pasajeros. La cifra, no obstante, no es la más baja de su historia, ya que en 2016, se contabilizaron solo 95 pasajeros en los doce meses del año. Fue precisamente este año y el anterior, el 2015, los que registraron también pésimos arranques sumando 16 pasajeros el primero y ocho el segundo en sus tres primeros meses.

Fue un punto de inflexión también en la instalación. Tras las cifras, se llegó a un acuerdo con una escuela de pilotos que operó hasta el 2020 en la instalación formando a especialistas extranjeros. Era Airway Aviation que estuvo en activo hasta 2020.

No era la primera que lo hacía. Sin servidumbres ya que no hay vuelos regulares, era una opción que ya se había explotado en los primeros pasos del aeropuerto. Desde el 2011 Top Fly formó a decenas de pilotos chinos en el aeropuerto altoaragonés. Lo hacía compatibilizando la actividad con la única compañía que con regularidad ha operado en él, Pyrenair, una firma altoaragonesa que traía esquiadores a al Pirineo. Vuelos desde Madrid o Londres se fletaron para que pudieran disfrutar de las blancas laderas del Pirineo e incluso, alguna otra, se aventuró y fletó vuelos chárter en verano.

Fueron los mejores años de la instalación, compatibilizando ambas actividades y registrando alrededor de 1.000 pasajeros cada mes de temporada.

Ambos, la primera escuela y Pyrenair, abandonaron la actividad hace ya nueve años. El aeropuerto nunca alcanzó las cifras con las que se soñó, pero sí consiguió sus mejores datos, números lejanos a esos 160.000 pasajeros que un día marcó el Plan Director de la Instalación para justificar los 60 millones de euros invertidos en la construcción de una pista de 2.100 metros, una plataforma para aeronaves de 24.000 metros cuadrados, una torre de control y una terminal, además de los accesos.