“La provincia lo tiene todo, un potencial importantísimo”

“La gente de la provincia te pone la carne de gallina”. Así expresa Fernando Luna, presidente de Ceoe-Cepyme Huesca, el sentimiento que le despiertan los habitantes del Alto Aragón, un territorio del que es incapaz de quedarse con una sola cosa. “No puedo elegir uno solo porque todos son encantadores”, recalca.

“En el primer Viernes de Mayo de Jaca te sientes un jaqués más y la piel se te eriza con el himno; las fiestas de las cooperativas por San Isidro; la fiesta de la patata de Chía; el pago de las mugas de Canfranc; la gastronomía... Es muy difícil quedarse con una”. Pero Luna, tras una larga lista, al final opta por tomarse un café en el bar de Robres con sus amigos.

Entrando en su materia como máximo representante de los empresarios altoaragoneses, Luna resalta en primer lugar “el arraigo territorial y cariño” que sienten estas personas por la provincia, contribuyendo en su desarrollo socioeconómico desde todos los sectores de actividad.

“Te llaman y te dicen ‘Ayúdame, que quiero seguir con esto’, y se lucha hasta que el proyecto sale adelante”, agrega el presidente de Ceoe-Cepyme sobre la tenacidad del empresariado.

A nivel general, resulta harto complicado hacer un balance por la gran diversidad de sectores y territorios, explica Luna, quien sí indica que hay un crecimiento “moderado”, pero insistiendo en que se trata de una media que puede variar mucho de un área a otra.

Pero lo que “sí que está claro” son “las características y potencialidades” de la provincia altoaragonesa, un territorio que “lo tiene todo”. “No nos hace falta nada. Tenemos enclaves, agua, industria, mano de obra, turismo, un sector de servicios vertebrador porque las cabeceras de comarca son potentes... Tenemos un potencial importantísimo”, manifiesta.

El presidente de los empresarios cita algunos sectores en auge, como el turismo, el logístico, el agrícola y agroindustrial o la instalación de grandes empresas (Amazon), pero no olvida las demandas de los empresarios para ahondar en ese desarrollo socioeconómico, como las autovías y las carreteras, el tren, obras hidráulicas y menos burocracia.