Los vehículos clásicos captan la atención de nostálgicos y curiosos

El Club de Vehículos Históricos ha celebrado este sábado su II Encuentro de Clásicos Populares, una edición que tuvo tintes solidarios ya que se desarrolló en colaboración con Aspace Huesca y la cuota de 12 euros que pagaron por participar en la salida las 137 personas inscritas se donó en su totalidad a esta asociación.

Unos 60 vehículos ocuparon el parquín del Palacio de Congresos y se pudo ver coches, motos, ciclomotores... Sus propietarios han mostrado con orgullo el buen estado de los mismos e incluso dejaron que algún curioso pudiera sentir la sensación de estar al volante, y fueron muchos los que se acercaron atraídos por la nostalgia.

La fuerte granizada no les ha perjudicado y tan sólo uno de los coches ha tenido que poner la capota y las motos se han cobijado en el interior de una carpa.

Alberto Altemir, presidente del club, valoraba positivamente la implicación de los socios en esta cita y explicó que entre los vehículos los de más antigüedad se matricularon “en 1957 o 1958”, y uno de ellos era suyo, “un 4 x 4”.

Javier López hacía un auténtico despliegue mostrando coches que han sido de su propiedad o han pertenecido a la empresa en la que trabajó. Se trataba de “un Range Rover, un 405 mi un Seat Ibiza, un 205 Roland Garros y un Chrysler 2 litros automático con una caravana”.

Raúl se compró hace tres años un Citroën Visa Cti de 1986 y disfruta con cada una de las salidas que se hacen desde el club. Otro de los usuarios acudía con un Renault 12 que compró en 2016 y restauró “poco a poco”, y que tiene ya 49 años.

Ramón se mostraba muy contento con su Mercedes de 1976 y destacaba la sensación de conducir un coche así, "ya que no lleva ningún tipo de ayuda como los actuales".