Huesca

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La solidaridad de los oscenses con Marcha Aspace vuelve a ser de récord

Finalmente hubo 9.896  inscritos y la jornada se desarrolló en un ambiente festivo

Salida de la 12 Marcha Aspace.
Salida de la 12 Marcha Aspace.
Verónica Lacasa

El ambiente en la explanada del Palacio de Congresos se empezaba a caldear desde pasadas las 9 de la mañana y eran patentes las ganas de participar en esta iniciativa inclusiva multitudinaria en la que este año se volcaban casi 9.900 personas (9.896) para apoyar al colectivo de personas con parálisis cerebral y discapacidades afines.

A las 9:50 el speaker anunciaba que había empezado la cuenta atrás, y en el punto de salida se colocaban usuarios de Aspace Huesca acompañados de las autoridades, detrás de ellos una gran multitud, padres con sus hijos, grupos de amigos, mayores... estaban listos para empezar.

A las 10 en punto se iniciaba la 12ª Marcha, con nuevo récord de participación, y en las caras de todos quedaba patente el entusiasmo y la ilusión de poder participar en esta cita.

Entre los asistentes estaban la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna; el subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo; el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver; la vicepresidenta de la DPH, Celsa Rufas; la consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín; la presidenta de la Comarca de la Hoya, Mónica Soler; y varios concejales del consistorio oscense, entre otros.

Durante casi 15 minutos la marea de camisetas, luciendo el lema “Yo soy de Aspace”, iba saliendo y se empezaban a teñir de blanco algunas calles de la ciudad, después se dirigían hacia Huerrios con el objetivo de completar un recorrido circular de 18 kilómetros pasando también por Banariés, Cuarte, la Escuela Politécnica para retornar al punto de partida.

Antes de la salida, los marchosos habían cogido fuerzas con un desayuno, y durante el trayecto contaban con varios puntos de avituallamiento.

Mientras ellos hacían camino, junto al Palacio de Congresos, un gran número de voluntarios ayudados por miembros del Ejército, se encargaba de montar las mesas para la comida e instalar varios sets de bienvenida.

El olor que desprendían las dos perolas de garbanzos abría el apetito de los se iban a cercando a la zona, y sobre las 13 horas empezaban a llegar los primeros andarines mostrando de nuevo una gran satisfacción tras haber formado parte de esta iniciativa, aunque no todo ellos hubieran conseguido completar todo el trazado.

Momento de la salida de la 12 Marcha Aspace.
Momento de la salida de la 12 Marcha Aspace.

Agradecimiento y compromiso

Francisco Ratia, director de Aspace, se sentía casi abrumado por la acogida y decía estar “encantado” ante el “ambiente extraordinario” que se había creado entorno a la Marcha. Y aunque todavía quedan unos días para hacer el recuento de la recaudación estimaba, dada la cifra de récord de participantes, que se iba a superar la cuantía de 2023.

Marta, una voluntaria y madre de usuario, ponía en valor el trabajo que hace Aspace “una Asociación que vela por el bienestar de los usuarios y por la inclusión de los mismos en la sociedad”. En su caso lleva ya cuatro años colaborando y añadía que “es un día en el que toda la ciudad de Huesca se implica y se solidariza con una causa que es maravillosa” y que, remachaba, “hace sentir muy bien a todos los que forman parte de la Asociación”.

Dos de los hijos de Ismael Fernández son usuarios de Aspace y su padre lleva implicado en la Marcha desde la primera edición. En su caso valoraba cuanto ha evolucionado la cita y, cómo ha ido creciendo la respuesta de los oscenses a “esta llamada solidaria”.

Si bien no ocultaba que cada año resulta muy complejo organizar un evento de estas características. “Por una parte va rodado, pero lo que pasa es que la faena es mucha porque poder llegar a más de 9.000 personas es complejo”. Un logro que reconocía se debe a "la implicación de los voluntarios, que son clave” e invitaba a “unirse a colaborar a todo el que quiera ya que sabemos cómo hacerlo pero cuesta sacarlo con tan poca gente” y es que, argumentaba, “hacer la Marcha es muy bonito, pero estar aquí con los preparativos también”.

Gregorio, uno de los integrantes del equipo de cocina que coordinaba Antonio Arazo, mientras le daba la vuelta a los garbanzos, detallaba que “el sábado se había dejado todo preparado” y ayer, “desde las 10 de la mañana” se habían empezado a preparar con las verduras y productos de la matacía.

Antes de la comida Luis Anselmo, un joven usuario de Aspace, no paraba de bailar al ritmo de la batukada, no ocultaba su alegría al ver a tanta gente y disfrutaba del ambiente. Y comentaba que desde su casa había visto pasar a los marchosos y les había aplaudido.

“Es muy importante apoyar una buena causa”, afirmaba Begoña quien se apunta cada año junto a sus a sus amigas.

A Jesús, un pequeño usuario del centro de Aspace le acompañaban sus padres, Mª Jesús y Nicolás y su hermanos. Su madre destacaba que “cada vez hay más personas con discapacidad y necesitan un sitio donde estar cuando sean mayores y sus familiares ya no puedan con ellos” por ello insistía en que “hay que apoyar siempre a estas causas”.

“Hasta el kilómetro 7” habían ido Salas y su grupo de acompañantes, entre ellos varios niños a los que ya han empezado a inculcar “el espíritu solidario desde pequeños”.

También Ana había acudido con un grupo muy numeroso, en su caso habían llegado “hasta Banariés” y cada año participan en esta actividad y además decía que, por trabajo, es un tema que le “toca mucho”.