Orduna avisa de que “no es legal” el concierto en Jai Alai

La alcaldesa oscense, Lorena Orduna, ha advertido este domingo de que el concierto que Alegría Laurentina ha organizado para sus socios este próximo sábado en el Jai Alai “no es legal”. El Ayuntamiento ha hecho un requerimiento a la peña para una próxima reunión entre técnicos de ambas partes.

Orduna ha hecho estas declaraciones después de que la peña anunciara el concierto de Pixie & Dixie Band para este sábado y ha asegurado que el Ayuntamiento “no puede permitir” una actuación que incumpla las normas de seguridad. En todo caso, el aforo máximo para ese acto sería de alrededor de un centenar de personas, pero -ha matizado la regidora- “hipotéticamente” y a expensas de lo que determinen los informes de Urbanismo, Bomberos y Policía Local.

“Encontraremos una solución pero tiene que ser una solución coherente para todos y, sobre todo, que cumpla las medidas de seguridad”, ha afirmado.

Laurentina ha programado una actuación en el Jai Alai mientras, ya desde hace años, se están buscando soluciones para mejorar la seguridad de este local y que cumpla la normativa actual.

En octubre del año pasado, el Ayuntamiento clausuró el local al comprobar que su licencia había caducado años atrás. La solución se “solventó” dando una licencia de hostelería, que la peña rechaza al reclamar la de ocio.

Ya este año se encontró una licencia de 1942 en el archivo histórico del Consistorio. Pero lejos de contribuir a una solución, al menos por el momento parece que solo ha servido para alejar más las posturas. La peña esgrime esta licencia, mientras que la alcaldesa ha informado este domingo de que se trata solo de permiso “de obras y no de actividad”. Orduna también ha reparado en que desde 1942 a hoy, las cosas han cambiado mucho, haciendo especial hincapié en la normativa de seguridad, sobre todo de incendios -“muy taxativa y muy clara”-, que hay que hacer “cumplir”.

Entre medias, los técnicos de institución municipal y peña recreativa siguen buscando alternativas viables para reabrir el Jai Alai a actos de gran formato, aunque no con tanto aforo como hasta hace una década. El principal escollo es la salida de evacuación, que ahora consiste en el túnel que da a la calle Padre Huesca desde un espacio al aire libre contiguo a la sala de conciertos.