La restauración altoaragonesa viaja a La Rioja para profundizar en la gastronomía rural

Los talleres gastronómicos Huesca, La Magia de la Asociación de Hostelería han arrancado este lunes con un viaje hasta el restaurante riojano Venta Moncalvillo, de dos Estrellas Michelin, para conocer in situ la apuesta del establecimiento por la gastronomía rural. La intención, potenciar este ámbito en la provincia altoaragonesa.

Alrededor de medio centenar de hosteleros y cocineros de todo Aragón, no solo de la provincia, han acudido al restaurante ubicado en Daroca de Rioja, un pequeño pueblo de 25 habitantes a unos pocos kilómetros de Logroño.

Tras la jornada y comida en Venta Moncalvillo, Judith Martín, de Casa Mongastan (Chía), ha señalado las semejanzas de conceptos entre la gastronomía riojana y aragonesa: “Nos ha encantado y ha sido muy emocionante. Producto y humildad, nos sentimos muy reflejados con ellos”.

También Carlos Echapresto, uno de los dos hermanos que dirigen Venta Moncalvillo, se ha detenido entre las similitudes de la cocina rural riojana y aragonesa. “Nosotros hemos aprendido gastronomía recorriendo mundo y viendo sitios y gente con inquietudes similares a las nuestras, y donde más hemos aprendido es en pequeños lugares y pequeñas provincias donde la gente tiene una identidad más profunda y pegada a la tierra”.

Su hermano Ignacio ha matizado que, pese a las coincidencias, “cada uno tiene su propia identidad” y debe marcar “su propio camino, que es lo que nos diferencia”.

Pese al gran peso de la tradición en este tipo de gastronomía, Carlos ha reparado en la importancia de la formación porque en este sector “hay que ver otros ejemplos, viajar y formarse constantemente, en casa y fuera”.

Y Carmelo Bosque, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo, ha declarado que sería “un placer” que este tipo de gastronomía creciera en el Alto Aragón tanto como lo hace “en el ámbito de los hermanos Echapresto”.