Huesca

SALUD

Proyecto Hombre pide más control del botellón para frenar consumos

El centro de Huesca ha atendido a 33 jóvenes en lo que va de año por adicción a diversas sustancias
y advierte de un incremento del consumo del alcohol

Esta semana una mesa redonda analizó el consumo de alcohol entre los jóvenes.
Esta semana una mesa redonda analizó el consumo de alcohol entre los jóvenes.
Laura Ayerbe

El Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (CSIH)-Proyecto Hombre reclama mayores medidas para reducir y controlar el fenómeno del botellón en la capital oscense con el objetivo de frenar el consumo de alcohol y de otras sustancias.

Elena Palacio, trabajadora social experta en intervención de adicciones en el CSIH, destaca que se llevan acciones en este sentido y que “se han erradicado bastante” los botellones en el cerro de San Jorge y durante las Fiestas de San Lorenzo. “Las cifras de asistencias sanitarias han bajado un poquito pero todavía hay que seguir insistiendo porque la ingesta de alcohol entre los chavales va a más”, apunta.

A la disminución de este fenómeno han contribuido en los últimos 10 años todas las medidas tomadas desde la mesa de prevención municipal por parte de entidades, públicas y privadas, que han puesto en marcha campañas contra el consumo de alcohol.

A nivel policial y sanitario, por los comas etílicos, este tema también causa preocupación. El joven adolescente no tiene una identidad propia y utiliza el alcohol como una manera de desinhibirse, de formar parte de un grupo y para evitar el aislamiento y la soledad. Siempre hay un líder que arrastra y va a provocar que se consuma alcohol para ‘hacer la gracia’, por decirlo así”, expone.

El centro ha atendido en lo que va de 2024 a un total de 33 adolescentes, 26 chicos y 7 chicas, por diferentes adicciones. El motivo principal de estas consultas es la adicción a diversas sustancias como el THC (principal constituyente psicoactivo del cannabis), alcohol, speed y cocaína. El perfil de estos jóvenes ronda entre los 15 y los 27 años de edad, siendo más de la mitad menores de 20 años.

Los profesionales de Proyecto Hombre destacan la “banalización de algunas sustancias, la pérdida de visión del riesgo y su utilización para regular el malestar emocional como válvula de escape”. Todo esto puede tener consecuencias en la vida adulta. Así, respecto a los mayores de 25 años, en 2023 el centro atendió a 134 personas por alcohol y a 11 por policonsumo, siendo 15 mujeres y 119 hombres.

Los datos son preocupantes ya que en lo que va de 2024, Proyecto Hombre ya ha tratado a 109 adultos con alcoholismo: 103 hombres y 6 mujeres. El motivo de esta consulta va asociado a problemas de ansiedad y depresión, “pero no al reconocimiento del consumo de alcohol como verdadera problemática en la mayoría de casos”, dicen desde el CISH. Elena Palacio alerta de que “el alcohol causa daños neuronales y retrasa el crecimiento y desarrollo a la vez que puede utilizarse como un paliativo ante situaciones que causen dolor y frustración”, añade Elena Palacio.

Visión multidisciplinar

Precisamente, hace unos días el CSIH celebró una mesa redonda para abordar el consumo de alcohol entre la población con un buen puñado de expertos en la materia y que registró una gran aceptación.

Bajo el título ‘Alcohol Hoy: Realidades, estrategias y recursos’, el Centro Cultural Ibercaja acogió este encuentro en el que se ofreció una información multidisciplinar de la realidad actual que estamos detectando en el tema del alcoholismo. La sesión quiso informar y alertar ante el alto índice de consumo de alcohol. “Nos preocupa porque es un tema que va en aumento y que sobre todo está afectando a jóvenes y adolescentes, con una puerta de inicio de este consumo a los 12 y 13 años”, advierte.

Elena Palacio añade que los profesionales de Proyecto Hombre se están encontrando a gente muy joven, de entre 20 y 25 años, con problemas de adicción y que comenzaron con el alcohol a edades muy tempranas. En esta línea alerta de que “el alcohol es la puerta de entrada a otras sustancias” y “aunque sus riesgos no se ven al principio”, las consecuencias pueden ser “muy graves”.

Desde su trabajo diario con los más jóvenes, la trabajadora social afirma que vio la necesidad de realizar en Huesca una mesa redonda sobre alcohol y jóvenes. Esta profesional manifiesta que “el alcohol está en nuestras vidas y está al alcance y lo que vemos día a día es que para los jóvenes adolescentes supone la puerta de entrada a otro tipo de sustancias y cuando se empieza no se ve el riesgo y lo tiene y mucho, se empieza por allí, se sigue en aumento y además se pasa a otros consumos”. Uno de los mayores riegos del alcohol es su normalización en la sociedad, ya que suele estar presente en celebraciones y actos sociales.

Elena Palacio explica que “en la sociedad, el consumo de alcohol está normalizado, se consume en celebraciones, en actos sociales y en otros, lo vemos a diario y para unas personas estos no supone un problema por ser puntual, pero para otras la normalización es un problema, porque no se ve el riesgo de entrada, no se ve como en otros casos el deterioro más inmediato”.

En concreto, en la mesa redonda participaron el educador experto en terapia del Centro Penitenciario de Zuera, Chema Allué; la psicóloga Jara Martínez y los psicólogos expertos en prevención del suicidio SOS Adolescentes, Noel Torrijos y Óscar Nadal, el psicólogo Alan Medal y un miembro de Alcohólicos Anónimos de Huesca, además de Elena Palacio.

Dentro de la labor que realiza el Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca destacan también los talleres preventivos. De enero a mayo de este año ya se han impartido 72 sesiones para combatir las adicciones a sustancias y 116 de promoción de factores de protección. Además, se han ofrecido charlas en 14 centros educativos y se han puesto en marcha 23 acciones preventivas, comunitarias, de familia y formativas.