Preparadas para el empleo
El Gobierno de Aragón y los agentes sociales participaron ayer en la presentación del programa "Preparadas para el empleo", cuyo objetivo es establecer una cierta discriminación positiva para contrarrestar la querencia a la brecha laboral que, en la inercia de los tiempos y por más que las administraciones vengan reproduciendo medidas para acabar con ella, se reproduce todavía por motivos de carácter social, cultural, educativo y empresarial. En realidad, porque todavía no se ha dado con la tecla para acabar con determinados atavismos que no tienen sentido alguno en la España y en el Aragón del siglo XXI.
La paradoja que deriva del análisis del comportamiento del mercado de trabajo en estos últimos años de recuperación de los parámetros económicos contrasta con un informe que ha sido conocido esta misma semana, suscrito por una compañía experta en contratación, y que revela cuáles son las ocupaciones que van a registrar un auge en el ejercicio 2019. En realidad, no es sino el aperitivo de la evolución futura, que recalca la relevancia de las tecnologías, del conocimiento, de los idiomas y de la atención a sectores estratégicos que tienen que ver con colectivos como el de la tercera edad o el medio rural. En ninguno de estos espacios, la mujer, ampliamente preparada académicamente y en su adaptación a las circunstancias vitales, está en desventaja objetiva respecto al hombre. De ahí que haya que erigir un escenario de igualdad de oportunidades para que el crecimiento de cada persona ahuyente viejas convenciones y errores estructurales. Por esta vía se solventarán muchos de los problemas que hoy tanto –por ética- nos espantan.
