Opinión
Por
  • ANTONIO VALDÉS PALACIO

España necesita movilizarse

Desde que llegó a España la burbuja inmobiliaria se ha acabado con el estado de bienestar y la clase media. Todo va camino a convertirse en una república bananera con dos clases sociales: los asquerosamente ricos y los que viven bajo el umbral de la pobreza. Y es que el capitalmismo salvaje así preparó este declive de la construcción dejando millones de parados y los sueldos de miseria que no dan para pagar las hipotecas. Con todas las injusticias sociales que se están produciendo, aquí nadie se echa a la calle y es vergonzoso que los sindicatos obreros y de otros gremios, ante la delicada situación de ruina en muchos sectores, no tiren del carro para plantear una huelga general indefinida y paralizar el país. Previo a esto, los dos estamentos mencionados deben negociar con el gobierno poniendo los puntos clave para llegar a un acuerdo que saque a flote las bolsas de pobreza que aumentan a pasos agigantados en nuestra patria. De no ser así, se llevaría a cabo una huelga general indefinida en todos los sectores. Nos hemos convertido en un país con una ciudadanía muy dócil, igual que corderitos, y en vez de tener la sangre roja de valentía tenemos la sangre blanca de conformismo. No luchamos por nuestros derechos sino que caemos en estados depresivos y a base de pastillas psiquiátricas mitigamos nuestras penas. No ha quedado nada de nuestro espíritu luchador que se enfrentó a la invasión napoleónica y no paró ni armó hasta que tuvieron que desistir los franceses ante el valor y coraje de nuestros antepasados. Con este artículo no pido una lucha con violencia como en los tiempos de Napoleón, pero sí echarle un par de pelotas a la vida y paralizar el país cívicamente. Me canso de ver esas caras de amargura en la gente por lo mal que lo está pasando y les pido que se envalentonen porque la sopa boba de las ayudas sociales no es una solución a largo plazo. Tenemos que luchar por nosotros y sobretodo por los hijos para que tengan un futuro y no trabajen viviendo estrecheces que les impidan emanciparse y formar una familia. Señores representantes de sindicatos obreros y de otros gremios: La pelota está en su tejado para sacar a flote esta nación, ya que los partidos gobiernan para el gran capital y no para el pueblo que los ha elegido. Peguen un puñetazo en la mesa de esos oligarcas y si no les hacen caso, planteen una huelga general indefinida. De lo contrario, si siguen callados les voy a decir un refrán : Si no actúan así, "tan ladrón es el que roba como el que apara el saco". Los políticos roban a los pobres para dárselo a los multimillonarios y ustedes, representantes de sindicatos, aparan el saco al no convocar una huelga general indefinida.