Opinión
Por
  • PASCUAL ASCASO

Reivindicación

En la plaza Carmelitas sita entre los dos bloques de pisos que hace unos años se levantaron -uno cuya fachada da a Doctor Artero y el otro a San Juan Bosco, frente a Salesianos- construyeron en su día, con muy buen criterio, una fuente ornamental con surtidores importantes de agua en sentido vertical y elevada a una importante altura que embellecía y daba vida a la mencionada plaza totalmente peatonal y a la avenida y calles antes citadas. Pues bien, esta fuente hace años que no vierte agua, y no sólo eso sino que está totalmente destartalada porque lo que no se atiende acaba por arruinarse.

De los diez surtidores de agua que había sólo quedan en pie, secos por supuesto, dos de ellos y de las demás no hay ni rastro de los mismos; al depósito en forma de piscina que recogía el agua que vertía la fuente le sucede tres cuartos de lo mismo. De ser esa fuente un elemento ornamental ha pasado a ser un ejemplo de abandono lamentable, una desidia.

Yo creo que si las cosas se hacen es para que después tengan el mantenimiento que corresponde y cumplan con el objetivo para el que fueron hechas y sino no se hacen. ¿No les parece? Para malgastar siempre hay tiempo y para afear lo que era bonito también.

Merece la pena pues, que a quien corresponda se ponga manos a la obra y restaure la fuente para que cumpla con el papel que en su día tuvo y que no fue otro, reitero, que de dar vida y belleza a esta plaza y a sus calles limítrofes. La imagen que ahora muestra es desastrosa.

Quiero manifestar mi satisfacción porque la reivindicación que hace mucho tiempo hice, veo que en estos momentos la están atendiendo. Me refiero al estado en que se encuentran los aproximados veinte metros de acera que hay bajo los plátanos del Puente San Miguel, frente a la rotonda del mulo. Otras muchas reivindicaciones hechas espero sean oídas aunque sea con retardo excesivo.

Hay que escuchar y actuar con mayor diligencia cuando la necesidad así lo exija.