Opinión
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  • José María Borrel Martínez,Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Huesca

Os estáis cargando la sanidad pública

Esperaba abril, el 12 es el Día Nacional de la Atención Primaria, para hablar del riesgo de colapso que padece esta, pero me veo obligado a adelantarme para alertar de la grave situación a la que están llevando nuestros dirigentes políticos al sistema público de salud en su globalidad.

¿Por qué , ¿porque son incompetentes No, no lo son o no debieran serlo. ¿Porque hay mucha corrupción Aunque así fuera, tampoco es la explicación. Entonces ¿por qué culparles Sencillamente porque no se han preocupado de nosotros, de los ciudadanos, y se han dedicado a hacer política de partido, nunca de Estado. Se acuerdan de la sanidad pública cuando tienen la imperiosa necesidad de hacer uso de ella. Aunque tenemos la suerte de que la sanidad privada está repleta de magníficos profesionales, es solo el complemento ideal de la sanidad pública, la cual debe ser además universal y gratuita hasta donde los recursos bien gestionados lleguen. La OMS sostiene que la cobertura sanitaria universal es el mayor poder igualador social y la última expresión de justicia.

Pues, queridos políticos, con vuestra política de partido os estáis cargando la sanidad pública, sí, esa de la que tanto habláis como máximo exponente del añorado estado del bienestar. Y os la estáis cargando por vuestra incapacidad de trabajar conjuntamente para sacar adelante este país que se llama España. Usáis la sanidad pública como arma electoral, y sois capaces de destrozarla con tal de rascar un puñado de votos.

Jamás habéis hecho un proyecto común, a largo plazo, como sí que se hizo con las pensiones, y las consecuencias las estamos pagando ya. Estáis destrozando generaciones enteras de los mejores jóvenes que tenemos. Abusáis de ellos hasta que se van, y aquí ya incluyo también a otros profesionales magníficamente formados en las diferentes materias, que se ven obligados a emigrar para poder poner en práctica todos sus conocimientos, ya que aquí para triunfar solo puedes ser político o concursante del gran hermano, y para esos puestos no hace falta formación alguna. Despreciáis brillantes generaciones de jóvenes bien formados alegando un mal entendido principio de igualdad. La igualdad debe estar en la línea de salida, no en la meta. En esta se debe primar a quien más se ha esforzado por llegar. Y por eso se nos van a ir.

Os estáis cargando la sanidad pública cuando habéis jubilado a miles de profesionales de alta cualificación para los que no teníais repuesto, o no quisisteis ponerlo, con el apoyo incondicional de unos sindicatos de clase que ahora se lamentan del dinero que va a costar y del deterioro que ha sufrido el sistema. Las consecuencias no se ponen de manifiesto de forma inmediata, pero acaban aflorando. No habéis planificado, mientras desde la Organización Médica Colegial se os avisó hace veinte años que el sistema sanitario público se iba a descapitalizar por falta de profesionales, y que formar un médico son al menos 11 años. Y lo habéis dejado correr inmersos en vuestras luchas partidistas por manteneros en el poder.

Os estáis cargando la sanidad pública permitiendo que miles de vuestros mejores alumnos acaben la Universidad y los abandonéis, negándoles una especialización que les permita trabajar en el sistema público. Ahora, visto el caos creado queréis incorporar profesionales sin la titulación requerida, y ya el colmo, dejaréis acreditar titulaciones extranjeras a las CCAA en base a sus necesidades locales. Formamos para el extranjero y lo compensamos trayendo de donde sea sin la formación exigida. ¡Y tan orgullosos! Os estáis cargando la sanidad pública dejando al Ministerio sin competencias, incitando a las CCAA a que compitan entre ellas, robándose profesionales cuando les urge y multiplicando el gasto, incapaces de colaborar unas con otras. Decía recientemente una alta responsable autonómica que el asunto era "tema nacional", y tiene toda la razón, pero lo dice en prensa en lugar de llevarlo al Congreso o al Ministerio, de donde pueden salir las soluciones.

Os estáis cargando la sanidad pública quemando a los profesionales del futuro ya en la etapa formativa, exigiendo una responsabilidad no correspondida con sus retribuciones, y obligando a una formación intensiva hasta por lo menos los 30 años, para dejarlos luego tirados o con contratos indecentes, por lo que renuncian a hacer guardias ya que les cuesta más pagar a una persona de "canguro" que lo que van a cobrar por ella. Por eso se van o incluso prefieren quedarse en casa.

Os estáis cargando la sanidad pública exigiendo horas y horas de guardia para completar un sueldo acorde. No podéis mantener el modelo toda la vida sobre las espaldas de los profesionales que dedican su vida y la de sus familias a sostenerlo.

Os estáis cargando la sanidad pública colocando gente de vuestros partidos a gestionarla en lugar de hacerlo con profesionales de la gestión y con planes viables a largo plazo. Y dejáis a un lado la ética y la deontología, valores principales de la relación médico-paciente, transformándola en una relación impersonal entre proveedores de servicios y usuarios.

Os estáis cargando la sanidad pública incapaces de diferenciar lo que es una cartera de servicios universal y amplia, frente a la barra libre en donde cada cual hace o exige lo que sea, con tal de no ahuyentar su voto. Es imprescindible una cartera de servicios con prioridades objetivables y basada en el principio de igualdad. ¡Lástima que haya prioridades de partido! Y consentís plantillas hinchadas en determinados lugares frente a serias carencias en otros, habitualmente en donde menos eco tienen las protestas. Y queréis llegar al último rincón sin proporcionar ni facilitar medios de desplazamiento, ni cubrir la dieta alimentaria de dos comidas en guardia de 24 horas. Y no sigo...

En definitiva, os estáis cargando la sanidad pública por no ser capaces de planificar entre todos vosotros, por negaros a hablar, aunque presumáis de ser parlamentarios. Ni siquiera tenéis que gastar más dinero, simplemente gestionarlo mejor en beneficio de toda la comunidad, pues todos somos potenciales pacientes, y hacerlo en base al principio de equidad. No se puede hacer un planteamiento a dos o tres años vista que es lo que hace cada gobierno para preparar su reelección. Estamos hablando de largo plazo, pactado, sin privilegios, independientemente del signo político de la Comunidad o del Ayuntamiento.

Para acabar, no me olvido, mi reconocimiento y apoyo a los cientos de políticos honrados y luchadores que sí que se esfuerzan por sus ciudadanos pero suelen quedarse por el camino, incapaces de vencer la resistencia de su propio partido. Que no cedan y tomen las riendas para sacar adelante el Sistema Público de Salud de España, modélico a nivel mundial y que está en grave riesgo de hundirse. Y a aquellos que ahora mismo están diciendo que algo de culpa tendremos también los demás, decirles que sí, por supuesto, todos tenemos algo que ver, y principalmente aquellos que ocupamos cargos institucionales. Ahora bien, el liderazgo debe ser vuestro, políticos, los demás estamos para apoyaros si hay consenso y proyecto de futuro. Las riendas os las hemos dado a vosotros. Llegan elecciones, usaréis nuestra salud como arma electoral y luego os olvidaréis. Si no vais a sentaros a hablar entre vosotros, dad un paso atrás y dejad que otros lo hagan. Pacto por la sanidad ¡ya!