Opinión
Por
  • PEDRO GARCÍA

Un "espíritu sin Dios" y sin responsabilidades

Hoy no importa tanto la verdad de las cosas y las personas, sino si aquello convence. En esta situación, ¿cómo hacer creíble a Jesús y su Evangelio , ¿con ideas, con doctrinas Poner en marcha tan solo ideas nos pone al mismo nivel que las otras ideas que están en circulación, y, muchas veces, son cómodas y presentan todas las facilidades para adherirse a ellas. No nos engañemos, sigue pegando lo oriental y la new age.

Además, se va poniendo en circulación cierto carácter esotérico que resulta muy atractivo, y conecta además con una espiritualidad poco comprometida, un "espíritu sin Dios" y sin responsabilidades. La verdad no es lo más importante. En un mercado religioso, que es lo que hoy se lleva, si nos ponemos a competir con todo tipo de ideas raras, tenemos todas las de perder. Pero tampoco podemos consolarnos y decir que nosotros tenemos todas las de perder. Pero tampoco podemos consolarnos y decir que nosotros tenemos o estamos en la Verdad, sencillamente porque hemos de usar las armas de Dios para defenderla y, como no lo hacemos, la Verdad acaba debilitada o desaparecida. Pero ¿cómo lo hacemos?