Opinión
Por
  • CARLOS LAHORA ARÁN

Hoy nos ha dejado un gran oscense...

Julio Sopena Lalaguna falleció el jueves tras una larga y penosa enfermedad que soportó gallardamente hasta sus últimos momentos Julio había nacido en el seno de una acrisolada familia de agricultores y tras los primeros pasos por el bachiller en el Colegio de San Viator, dirigió su camino, como no podía ser de otra manera, hacia los estudios de agricultura, que desarrolló en La Universidad Central obteniendo al final la titulación de Ingeniero Agrónomo.

Dirigió su actividad agraria hacia su propio patrimonio que había quedado algo descabezado al fallecer su padre, otro gran oscense D. Pedro Sopena, a temprana edad, quedando Julio como director de la finca de Castejón de Becha. Allí dio Julio sus primeros pasos como empresario agrario, disponiendo de modernos modelos de cultivo cerealista de secano, introduciendo el sistema de "no cultivo", modelo novedoso que evitaba el laboreo profundo de las tierras y con el que sacó adelante técnica y económicamente la gran finca de Castejón.

También acometió Julio la modernización de la antigua empresa "Lamusa" que, antes se había dedicado a la fabricación de equipos de laboreo mecánico, arados, sembradores, etc , y ahora modernizó y adaptó a los nuevos tiempos, mediante la concesión de la marca de tractores y maquinaria agrícola John Deere, que iniciándose en la Hoya de Huesca logró su expansión a muchos rincones de Aragón. Se involucró en el desarrollo de la marca Ternasco de Aragón llegando a presidir el Consejo Regional de esa denominación de origen.

Hasta última hora no abandonó la nave de sus empresas , aunque ya últimamente sus hijos apoyaban ya muy de cerca todas las iniciativas de su padre.

Hizo su paso por la política demostrando el interés por su tierra y sus hombres colaborando con el Ayuntamiento de Huesca y alcanzando el Acta de Concejal.

Como era un empresario nato se involucró en el desarrollo de la marca Ternasco de Aragón llegando a Presidir el Consejo Regulador de esa marca aragonesa.

En lo cultural formó parte de los "Obreros de San Pedro" contribuyendo a la conservación de la joya románica de San Pedro el Viejo.

Julio era hombre de ideas claras y objetivos definidos, por lo que era un ferviente y practicante católico, cuya virtud mantuvo hasta el final.

Casó con una muchacha de otra famosa familia oscense, Mª Jesús Porta, por la Iglesia naturalmente, y frutos de esa relación es la continuidad de las sagas familiares, bajo los nombres de Pilar, Pedro, Julio y Jorge Sopena Porta; hasta para los nombres fue sutil Julio , recordando vírgenes y varones de profunda raigambre aragonesa.

Pero también aportó lo suyo entre los Rotarios de Huesca, colaborando en innumerables campañas de promoción caritativa.

Seguramente en muchas otras cosas colaboró y participó nuestro querido Julio, pero fiel al mandato evangélico, procuró siempre que su "mano derecha no supiese lo que hacía la izquierda".

Y por ello hoy, al despedirte, te aseguramos tus amigos que nunca te olvidaremos y en nombre de ellos espero que no te ofendas por ser tan "cotorrero".... Pero es lo menos que podemos decir al perder al gran amigo y gran oscense que fuiste. Hasta siempre, Julio.