Opinión
Por
  • LAURA ALINS RAMI

Mujeres

El bochornoso manifiesto que acompañó a la manifestación del pasado 8 de marzo raya lo surrealista. Los partidos de izquierdas se han adueñado del feminismo, un feminismo sectario, dogmático e intolerante. El manifiesto aclaraba que la manifestación era de mujeres antimilitaristas, abortistas, de izquierdas, anticapitalistas y herederas de la segunda república; ¡toma ya! Verborrea rancia y excluyente, vacía de ideas y llena de ideología. Una palabrería realmente aburrida y cutre, soez en muchas consignas, que no ofrece cifras, estadísticas, números reales, ni planifica vías para seguir avanzando en la igualdad.

En España existen leyes, ya antiguas, que garantizan a igual trabajo igual salario; si no se cumplen, será responsabilidad del gobierno y de los tribunales y habrá que pedir explicaciones a las empresas que incumplan. Datos de la ONU establecen que España es el quinto país del mundo mejor para nacer mujer, y uno en los que hay menos asesinatos y violaciones de mujeres (muchísimas menos violaciones que en los avanzados países nórdicos). España es también uno de los países del mundo con más mujeres directivas; y no quiero decir que no haya que seguir avanzando en esto; la mujer tiene que aportar mucho a la sociedad.

Resulta ya difícil de soportar la manipulación de conciencias que pretende hacer creer a los españoles que la mujer está sistemáticamente oprimida por los hombres; ¿será quizá para justificar la proliferación de chiringuitos y redes clientelares de ciertos partidos políticos pro derechos de las féminas, que están sacando una jugosísima tajada económica a costa de ellas Sólo un 3% de las altas subvenciones que recibe el montón de asociaciones surgidas como setas en defensa de los derechos de la mujer, llega a la mujer que lo necesita; el resto es para mantener el chiringuito y a sus ocupantes.

Ya está bien de que se nos trate como a menores de edad o incapaces; de aprovecharse de la mujer.

Lo que ahora supone un problema real para la mujer es la dificultad para conciliar la vida familiar y la laboral. Queremos soluciones en este campo. Queremos guarderías en las empresas y teletrabajo. Queremos que no se nos despida por estar embarazadas y leyes que protejan a la familia (España es el último país de la Unión Europea en inversión en protección a la familia). Queremos poder optar a jornadas reducidas. Queremos poder elegir entre trabajar fuera de casa o quedarnos tan ricamente en el hogar dedicadas full time a la familia. Señoras diputadas y ministras que cobran una pasta gansa y salieron a la calle el 8M clamando contra "la opresión del patriarcado machista", ¡por favor, si les interesamos, dejen de decir tonterías y hagan algo útil por la mujer!