Opinión
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  • Diario del Altoaragón

El periodismo se reivindica en sus valores

Arrancó el Congreso de Periodismo Digital su vigésima edición en medio del incontenible entusiasmo con el que irrumpe cada año a pesar de que la profesión y la industria navegan entre procelosas aguas. La evolución es innegable, si bien un ejercicio de memoria nos permite constatar que los augurios catastrofistas de hace dos décadas respecto a los medios tradicionales no se han cumplido ni las previsiones de un maná del que beber y vivir los presentes y los futuros ejercientes del oficio se ha depositado sobre el escenario real.

En un instante eufórico tras ganar un Mundial, aquel seleccionador -hoy candidato- exclamó a la pregunta de cuál era su conclusión: "¡Ba-lon-ces-to!". En un paralelismo imprescindible, los que amamos la comunicación estamos en el deber de un cierto contraataque para reivindicar "¡Pe-rio-dis-mo!" amparados en unos valores que son universales e imperecederos, y que brotan de la sabiduría labrada en los tiempos por los miles y miles de excelentes escribanos de noticias y de todos los géneros que en el mundo han sido. La calidad en el uso de un lenguaje adecuado es una exigencia que acompaña la responsabilidad que los practicantes de esta profesión hemos adquirido en la elección por libre albedrío de una vida tan absorbente como apasionante. Pero, además de la pericia en el manejo de la herramienta, estamos firmemente obligados por nuestro tácito juramento deontológico a aplicarnos con integridad, con amor por la verdad, con interés por ese fin que es la objetividad, con vocación de servicio a la sociedad, con un humanismo que emerge de nuestra particular y sin embargo compartida piedra filosofal. Para vertebrar el país y la comunidad, para edificar una convivencia sólida, se necesita nuestra mejor y más ética versión.