Opinión
Por
  • SONIA,CRIS Y ELENA BORAU

Gracias papá

Gracias por haber sido un ejemplo de sacrificio, dedicación y entrega a tu familia; por darlo todo sin esperar nada a cambio; por haber estado siempre ahí, para todos nosotros, en cualquier momento; por enseñarnos que se puede ser feliz con muy poco. Gracias por tanto... no hay palabras para describir el vacío que dejas, papá.

Después de haber superado enfermedades complicadas, ahora que por fin podías disfrutar de verdad de los pequeños placeres de la vida con mamá, como más os gustaba, juntos... Ahora que te lo pasabas en grande llevando de aquí para allá a tus nietos mayores, que tanta vida te daba su fútbol, su tenis y hacer todo lo que no pudiste hacer con nosotras por estar trabajando... igual que con los pequeños, que los paseabas bien orgulloso y los dejabas sin mofletes con tus enormes achuchones? Ahora, que tenías todo lo que para ti era importante para ser feliz... te vas, así, de repente, sin avisar... qué duro papá, sin un beso, un abrazo, un hasta luego... nada, ya no estás.

Nos intentaremos quedar con lo bueno, te has ido sin sufrir y no te imaginas el calor y el cariño con el que nos han arropado estos días, familia, amigos y conocidos, todos coincidían en lo mismo: la gran persona que eras. Para nosotras siempre serás un referente y tenemos muy claro la suerte de haberte tenido como padre. Nos encantaría haber podido hablar contigo una última vez, papá y decirte que todo va a estar bien, que te vayas tranquilo, que vamos a cuidar de mamá y que las tres seguiremos tu ejemplo para que, desde allá arriba, te sigas sintiendo orgulloso de nosotras.

No hay consuelo para un golpe tan tremendo, pero intentaremos agarrarnos a todo lo bueno que has dejado y pensaremos en lo afortunadas que hemos sido al tenerte con nosotras, trataremos de ser fuertes, como a ti te hubiera gustado y estaremos bien porque sabemos que nos estarás esperando cuando nos toque volver a reunirnos contigo.

Gracias por todo papá. Te queremos