Opinión
Por
  • Antonio Lasheras

¿Qué podemos desear?

Estamos muy cerca de nuevas elecciones, elecciones múltiples por cierto.

Cientos de hombres y mujeres accederán a las poltronas Nacionales, autonómicas, provinciales, locales y para que no falte de nada las europeas.

Muchos repetirán, muestra de ello es que no les ha ido mal el asunto. Otros llegaran cargados de ilusiones, pero como en la mili, los quintos tendrán que coger la escoba y la fregona, abrir bien los ojos y descubrir la puerta trasera para escapar en momentos de emergencia.

En los próximos comicios España gastará millones de Euros, que con toda seguridad incrementaran la deuda, que no es poca.

Pero el votante cuando llegue a los colegios electorales encontrará quince papeletas diferentes, para que nadie vote en blanco, en esas múltiples papeletas estarán representadas todas las ideologías para que todos estemos representados, y después de las elecciones, vacaciones y a vivir que son dos días.

Pero dejando bromas aparte, mucho cuidado con lo que nos puede llegar ¿Tendremos mayorías suficientes para poder gobernar , ¿esas mayorías se conseguirán como siempre a costa de prebendas , ¿seguiremos con regiones de primera y de tercera , ¿seguiremos aumentando la deuda , ¿seguirá creciendo el número de funcionarios , ¿el Estado de bienestar se mantendrá extorsionando a los pocos que producen algo de riqueza , ¿el medio rural seguirá despoblándose, porque ya no llegamos a tiempo , ¿seremos capaces de regular la inmigración y controlar las pagas no contributivas Demasiados interrogantes sin respuesta.

Pero muy por encima de todos estos interrogantes, estamos obligados a plantearnos una reflexión. De las muchas opciones, cuál de ellas es la menos mala, y cuál de ellas tiene la intención de servir más y mejor.

Todas las anomalías que se producen en un Estado, es porque el sistema no es el adecuado.

Deseemos lo mejor y a esperar el parto.