Reflexionemos

Hoy en día hay muchas personas que ignoran o, mejor dicho, no quieren saber nada de Dios y no piensan que al ser humano desde sus orígenes le caracteriza la dimensión religiosa. Pues a pocas luces que uno tenga se tiene que dar cuenta que hay un Dios creador del cual depende el mundo y nuestra existencia personal.

Si se reflexiona un poco sobre la existencia humana, la vida, la muerte, el bien y el mal, el destino último y el sentido de todas las cosas; esto se ha pensado a lo largo de la historia, es prueba y se puede decir que la referencia a Dios pertenece a la cultura humana. Por lo tanto el primero de los deberes y derechos de los humanos es la búsqueda de Dios, adherirse a la verdad y una vez conocida amarla y respetarla.

Viendo los mares, los ríos, la naturaleza el sol, la luna, el firmamento, ya el sentido común nos dice que eso no se ha hecho solo, hay alguien superior y este ser superior es Dios.

Las personas que creen en Dios y obran en consecuencia son felices, justas, tienen paz, tratan de ayudar a los demás, son comprensivas y veraces porque se apoyan siempre en su Creador; por eso es importante que se imparta la asignatura de Religión Católica en los colegios ya desde la infancia. Eliminarla es un desatino que trae sus nefastas consecuencias, pensemos pues y no seamos insensatos.